Jueves a la medianoche. Casa de Leandro Fernández. Suena el teléfono y atiende Leo. Del otro lado de la línea escucha una frase. "Quiero que le des para adelante y que estés bien porque de esa manera la recuperación será más rápida. De mi parte tenés todo el apoyo". El dueño de estas palabras era nada menos que el técnico de la selección nacional, Marcelo Bielsa, quien ni bien pudo se comunicó con el defensor de Newell's para darle un empujón anímico luego de haber sufrido la fractura del tobillo izquierdo en el amistoso que disputó ante Chile en Mendoza. Leandro no lo podía creer. Pero esa demostración de afecto del técnico fue suficiente para que a pesar de la desgracia sufrida y que lo marginará de las canchas por tres meses el joven defensor mantuviera su ánimo en alza. Tan en alza que hasta sorprendió a sus propios compañeros de selección. "Cavenaghi no podía creer cómo me mantenía de buen humor", le contó Leo a Ovacion. Hasta el propio padre del jugador se mostró sorprendido por la enorme fuerza de voluntad de su hijo para sobrellevar con calma este mal trance. "Estoy tranquilo porque no hubo nada grave. Además, (Hugo) Tocalli me dijo que después de que me saquen el yeso realice bien la recuperación que me van a convocar a la selección", confesó. Con la timidez que lo caracteriza y con esa economía de palabras muy común en los jóvenes jugadores, Fernández comentó que "mis compañeros de Newell's me llamaron antes de viajar para darme una palabra de aliento. La verdad que ese tipo de gestos es muy lindo".
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