Las fuertes tormentas que se registraron en Rosario en las dos últimas semanas no fueron fenómenos aislados, sino que son exponentes de una primavera más cálida y húmeda que lo habitual, producto de la influencia de la corriente del Niño. Eso sí: mucho más débil y moderado que el que durante el 98 causó inundaciones en gran parte de la provincia. "En el Litoral, las lluvias serán superiores a las normales para lo que resta de la primavera. Y no sólo en cantidad, sino también en frecuencia", aseguró a La Capital el titular del Centro de Análisis Climáticos del Servicio Meteorológico Nacional, Hugo Hordij. Y si la humedad y las lluvias serán una seña particular de esta primavera en Rosario, el calor no se quedará atrás. "Es que hay una combinación de vientos del norte que vienen de la zona del Mato Grosso y del Chaco paraguayo argentino donde se registran temperaturas de 45 grados", explicó Hordij. Habrá tormentas, pero también jornadas calurosas. De acuerdo a un informe de The Weather Channel, durante octubre la temperatura media en Rosario rondará los 17 grados, mientras que en noviembre se mantendrá en los 20 grados y en diciembre, en l23. Las lluvias serán mayores en los últimos meses de la primavera. Las medias esperadas para octubre, noviembre y diciembre serán de 90, 100 y 110 milímetros, respectivamente. Y los días con tormentas fuertes crecerán de 7 en octubre a 9 en diciembre. El fenómeno puede explicarse por el regreso de la corriente del Niño que, aunque más débil que en el 98, podría dar lugar, en algunas zonas, a inundaciones locales.
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