Dos razones llevan a omitir, en esta nota, la mención de la seccional y los datos de identidad del detenido. Y es que la situación descripta por la crónica, que da cuenta de un serio delito, no fue denunciada, aunque otros mecanismos de chequeo de fuentes permitieron constatar su altísima verosimilitud. Uno de ellos es la razón que lleva, pese a esa falta de constancia documental, a la publicación de este episodio: que cada vez son más los hechos de este tipo referidos a La Capital por familiares de personas que caen presas y que tienen cierta capacidad económica. Lo que habilita esta irritante modalidad de chantaje consistente en negociar buen trato por metálico.
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