Año CXXXV
 Nº 49.628
Rosario,
domingo  13 de
octubre de 2002
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Brasil sigue de campaña para el segundo turno presidencial
Los dos "creadores" del nuevo Lula
El publicista Duda Mendonça y un ex guerrillero castrista modelaron el exitoso perfil del líder petista

Yana Marull

San Pablo. - Dos personajes desempeñaron un papel clave en la arrolladora votación que obtuvo el domingo pasado Luiz Inacio Lula da Silva, que lo colocó a un paso de la presidencia de Brasil: un antiguo publicista de la derecha, Duda Mendonça, y un ex guerrillero que preside su Partido de los Trabajadores (PT), José Dirceu.
En una rueda de prensa tras las elecciones, Lula destacó dos momentos clave de su campaña: cuando el PT aprobó una orientación moderada y una amplia política de alianzas, obra de su hombre de confianza "Zé" Dirceu, y la contratación del publicista Duda Mendonça.
Nadie más lejos de la trayectoria de Lula, el obrero metalúrgico de 57 años que al frente de grandes huelgas contribuyó a la caída de la dictadura militar, que José Eduardo "Duda" Cavalcante de Mendonça, el hombre que le dio un giro de 180 grados a la imagen del eterno candidato presidencial de la izquierda, lo vistió con trajes de corte noble, moderó su léxico y hasta reformó su dentadura para regalarle una sonrisa perfecta.
"Duda consiguió que la candidatura llegara a áreas de resistencia del electorado, presentó a Lula como el gran negociador capaz de conseguir el contrato social que el país necesita", explica Joaquim Soriano, secretario nacional de formación política del PT.
Duda Mendonça, de 57 años, condujo campañas de varios personajes de la derecha brasileña, como la de Fernando Collor de Mello al gobierno del estado de Alagoas (el ex presidente que dejó el poder en 1992 poco antes de ser censurado por el Congreso en medio de un escándalo de corrupción) y la del ultraconservador industrial Paulo Maluf a la alcaldía de San Pablo. También asesoró a la campaña de Eduardo Duhalde en su frustrada competencia presidencial en 1999, cuando cayó ante Fernando de la Rúa.
Lula sabía lo que hacía: el publicista del éxito que no tiene problema en reconocer que "en una propaganda la forma es muchas veces más importante que el contenido", ha conducido 40 campañas electorales y ganado 32. Por su capacidad de llegar al público, fue calificado por su colega Fernando Barros como "el Roberto Carlos de la propaganda política", en alusión al célebre cantante.

El tejedor de alianzas
La antítesis de Mendonça es el otro personaje clave en la campaña de Lula, su hombre de confianza y presidente del PT desde 1995, José Dirceu, de 56 años. El es el tejedor de alianzas que consiguió acercar el partido al empresariado y al conservador Partido Liberal (PL), algo impensable en el pasado radical del PT.
Dirceu condujo el PT hacia la moderación, consolidada en un programa de gobierno casi modelado sobre las exigencias del mercado, que ya no repudia ni el pago de la deuda externa ni al FMI. "Dirceu garantiza la hegemonía de Lula en el PT, representa el punto moderado de hegemonía del partido", reconoce Soriano. Dirceu es "la garantía de que los pactos de Lula y su compromiso moderado serán respetados, porque es reconocido como un negociador confiable", afirmaba el analista de la consultora de Internet Politica Brasileira.
Abogado, economista, ex líder estudiantil y ex guerrillero de formación que no llegó a implicarse de lleno en la lucha armada, Dirceu tiene una biografía tan desconocida como sorprendente. Líder estudiantil durante régimen militar (1964-85), Dirceu fue detenido en 1968 durante un congreso de estudiantes y liberado en 1969 con un grupo de políticos intercambiados por el embajador estadounidense Charles Elbrik, secuestrado en la época por la guerrilla.
Un reciente reportaje publicado en la revista Veja revela algunos aspectos de su vida que pocos conocen: exiliado en Cuba hasta 1975, se entrenó mucho en la guerrilla, pero asegura que "no me gustó y no me impliqué".
Volvió a Brasil con una cirugía estética para enfrentar la clandestinidad, y se fue a vivir a un pequeño pueblo del sur, donde se casó con una vecina del lugar que no descubrió hasta cuatro años después, cuando el hijo de ambos tenía un año, que su marido "Carlos" que tenía una pequeña tienda de ropa masculina, era un izquierdista clandestino. (AFP)



Duda logró armar la imagen de un Lula moderado.
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