Hamburgo, Alemania. - El gobierno de la República Federal Alemana (RFA) estaba informado del proyecto ruso de instalar bases de misiles en Cuba en 1962 antes de que estallara la crisis, informó la revista Der Spiegel. Según los documentos, desde el mes de agosto de 1962, los diplomáticos alemanes en Cuba notaron la presencia de "civiles de piel blanca con camisas de cuadros, que conducían autos cuyas placas llevaban números de 190 a 199: se trataba de soldados soviéticos". La Agencia Central de Inteligencia de EEUU (CIA) calculó su número en 10.000 y la embajada de la RFA en la Habana en 16.000, pero en realidad eran 40.000. El 17 de agosto de 1962, la embajada alemana señaló a Bonn que misiles de medio alcance habían sido importados a la isla, con base en los testimonios de un hombre de confianza que vio "en el puerto de Casilda (sureste) la descarga de material pesado destinado a la construcción de una base soviética y tal vez cohetes, en un perímetro entre Rodrigo, Amaro y Santo Domingo", añade Der Spiegel. El ministerio alemán de Relaciones Exteriores comunicó la información al gobierno estadounidense, que le advirtió sobre cualquier especulación al respecto. "Esta reacción", se acuerda el número dos de la embajada en ese entonces, Konrad Gracher, "nos molestó un poco".
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