Gabriel González / La Capital
Aunque los cooperativistas reclaman un trámite rápido y el propio presidente del Banco Nación, Horacio Pericoli, hizo pública la intención de vender las tres entidades que pertenecieron al grupo francés Credit Agricole antes de fin de año, Marcelo Castiella, presidente del Nuevo Banco Bisel, aseguró a La Capital que serán necesarios otros seis meses para concretar el traspaso de la institución a nuevos dueños. Luego de cuatro meses de gestión silenciosa y en su primera aparición ante los medios, Castiella enfatizó que se cumplieron los primeros objetivos de recuperar la liquidez y la confianza de los clientes y hoy apunta a "crecer en los negocios para justificar el empleo de 2.400 personas".
-¿En que situación está el banco?
-Cuando llegamos teníamos tres principales urgencias por resolver, la incertidumbre de los trabajadores, la falta de liquidez y la recuperación de la confianza de los clientes. En lo que hace al personal asumimos el compromiso de mantener las fuentes de trabajo para los 2.400 trabajadores y las 163 sucursales abiertas, con el objetivo básico de restablecer una capacidad operativa plena, que asuma toda la potencialidad del Nuevo Bisel.
Hoy podemos decir que estamos en un fuerte proceso de recuperación de colocaciones. En el bimestre agosto/septiembre tuvimos un crecimiento del 15% en los plazos fijos, que sube a más del 200% si consideramos la recuperación de los depósitos liberados. Le pudimos devolver hasta el límite de 10 mil pesos que fijó el Ministerio de Economía, con lo cual resolvimos la situación del 55 por ciento de nuestros clientes. Ahora estamos tratando de crecer con la cartera activa y viendo cómo podemos entregar algún financiamiento en el marco de las pautas que da el BCRA.
-¿Crédito para cuáles sectores y con qué tipo de instrumentos?
-Para el sector agropecuario estamos preparando una línea de crédito para siembra, y también un fideicomiso. Estamos financiando por medio de la tarjeta de crédito y también apuntamos a las pymes y unipersonales con una línea de factoring y devolviendo márgenes de descubierto.
-¿A qué tasa van a prestar al campo?
-Lo estamos estudiando, pero el punto de partida es la tasa del mercado informal de las grandes empresas proveedoras.
-El Bisel tenía fuerte presencia en transacciones agropecuarias. ¿Cómo quedó ?
-Podemos decir que se reconstruyó prácticamente en un 100 por ciento.
-En clientes o volúmenes.
-En clientes. Estamos trabajando con todos los exportadores y también recompusimos con las principales compañías de corretaje. Con los productores en su mayor parte no habíamos tenido problemas y hoy tratamos de atender algunos casos para que puedan salir de las dificultades.
-¿Se puede avanzar con una solución final para el corralito?
-Dentro del sistema hay situaciones muy diversas, pero nosotros estamos en condiciones de acompañar todos los pasos que se den en esa dirección.
-¿Su estrategia es de corto, mediano o largo plazo? ¿Cuánto durará su gestión?
-Lograda la estabilidad ahora estamos optimizando la administración y creciendo en en negocios para venderlo en su integridad. Pero esto requiere de cierto tiempo, no se hace de hoy para mañana.
-¿Cuáles son los factores que inciden?
-El primero es que se despeje la incertidumbre sobre la economía en general, lo cual aumentará el valor de la unidad de negocios. Queremos acelerar el proceso cuanto sea posible, pero necesitamos seis meses más para poder concretarlo.
-¿Está descartada la posibilidad de un desguace como ocurrió con el Scotia?
-No pensamos en un desguace, el banco se vende como una unidad de negocios completa, porque es indispensable para la región. Queremos crecer en el negocio transaccional para llegar a un volumen de operaciones que justifique los 2.400 empleos.
-¿Quién vende, el Central o el Nación?
-Lo va a vender el Banco Nación, porque es accionista y dueño del banco, pero obviamente el procedimiento debe ser acordado con el Central. El Banco Nación propondrá los candidatos y revisará las ofertas, pero las autoridades del Central deberán aprobar las condiciones de idoneidad y capacidad de los oferentes.
-Hasta ahora ha sido el BCRA quien tomó las decisiones en las ventas.
-Pero en el caso de los bancos que eran de Credit Agricole hay una diferencia clave, el hecho de que no están suspendidos.
-¿Qué opina de la oferta de los cooperativistas ex accionistas del Bisel?
-Es una propuesta que hasta ahora sólo se conoció a través de los medios. La evaluaremos en su momento, cuando sea canalizada como corresponde, ante la presidencia del Nuevo Bisel o directamente ante el Nación. Pero no puedo opinar porque hasta ahora es sólo una oferta mediática.
-Más allá de los cooperativistas, ¿importa que participen capitales regionales?
-Definitivamente si. El Nuevo Bisel se creó para satisfacer las necesidades de la región y para que distintos sectores de la zona puedan participar, tal como es la intención de los cooperativistas.
-¿Tuvieron ofertas?
-Se acercaron varias organizaciones a consultar. Por motivos de confidencialidad no podemos comprometer sus nombres, pero lo importante es que existen.
-Se critica al Bisel por macrocefálico y por tener viejos problemas de gerenciamiento. ¿Confía en poder venderlo?
-Sí, más allá de la situación general acá hay un negocio buenísimo, porque el Bisel actúa en un mercado que contiene a un segmento de la producción privilegiado, el menos afectado por la devaluación. Esa es la base de su potencialidad, y sin dudas tiene ventajas comparativas con respecto al resto del sistema financiero.
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