Año CXXXV
 Nº 49.628
Rosario,
domingo  13 de
octubre de 2002
Min 20º
Máx 31º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





Desarrollo regional. La importancia de las cooperativas
Sugieren fortalecer los encadenamientos productivos
Alejandro Rofman plantea que el agregado de valor en la producción del campo sea el eje expansor

Jorge Kaplan / La Capital

Para el investigador Alejandro Rofman, el desarrollo económico de la región se debe basar en montar ventajas competitivas sobre las ventajas comparativas que se poseen. Esto significa que el recurso natural de la región -la producción agropecuaria- debe convertirse en el eje central de un proceso de expansión horizontal y vertical que apunte en todo momento a agregar valor. Esto es que "los commodities dejen de ser commodities" para convertirse en la base de actividades multiplicadoras.
En diálogo con La Capital, Rofman, uno de los autores del Plan Fénix, planteó que si bien el campo es el sector más dinámico de la economía, "está totalmente desarticulado con el objetivo" de desarrollo regional y de la cadena de valor.
-¿Cuáles deben ser los criterios para fijar estrategias de desarrollo regional?
-La mejor definición es montar ventajas competitivas sobre las ventajas comparativas, es lo que han hecho las regiones exitosas en el mundo desarrollado. Esto significa que sobre algún recurso natural que ofrece espacio para la implantación original de actividades productivas, y que permite crear excedentes para reinvertir, crear ventajas competitivas que amplíen el espacio, lo integren a otros procesos, que a su vez generen actividades hacia adelante y hacia atrás y se creen complejos. Todas las actividades nacen de un eje madre que se va ampliando, creando un gran espacio de múltiples actividades complementarias, con una integración vertical y horizontal que no tiene fin.
Se pueden agregar procesos de generación de conocimiento, de infraestructura o soportes a las actividades que son más destacadas. Se va haciendo un proceso iterativo que disemina la actividad original.
Japón no tiene insumos para producir lo que fabrica, pero su ventaja comparativa es su capacidad de producir conocimiento adaptado a un proyecto productivo, y la disciplina del operario japonés para absorber ese conocimiento y después volcarlo al proceso de producción.
-La ventaja de Santa Fe es el campo.
-Hay un recurso natural que es la fertilidad de la tierra. Todo ese proceso base requiere, para que pueda ser colocado en forma crecientemente competitiva en el mundo, actividades que le den soporte. Pero además que industrialicen hacia atrás y hacia adelante las posibilidades de actuar como complemento del proceso productivo básico. Por ejemplo, el espacio de la maquinaria agrícola, la agroindustria, las múltiples formas del aprovechamiento del producto agrícola como insumo en cadenas productivas. Y al mismo tiempo, el aporte de las áreas de generación de conocimiento como la universidad, la vuelta a una especialización en la educación primaria y secundaria para atender el perfil productivo que se va instalando.
-Siempre se habla del problema del financiamiento.
-Hace falta financiamiento, no sólo de capital de trabajo sino también para inversión de largo plazo, que tiene que ver con la banca pública y la cooperativa. Y además, el estímulo a formas de organización empresarial que garanticen la equidad en el reparto de los excedentes, formas solidarias de organización. Así es la magnífica experiencia del País Vasco, que constituye un gran complejo interactivo en el cual el cooperativismo es el eje central de organización jurídico institucional de la empresa.
-Hasta el momento parece que sólo se ha hecho la mitad. A la agroindustria le va bien en Santa Fe pero el desempleo sigue creciendo.
-Lo que pasa es que lo que estoy planteando como objetivo está totalmente desarticulado o es inexistente. La industria de maquinaria agrícola y todo lo derivado de la metalmecánica, en los años 50 abrió un horizonte productivo, se propuso y se logró asociar actividades primarias. También las actividades de financiamiento como todas las entidades cooperativas. Esas empresas no llegaron sino ocasionalmente a la exportación porque este proceso se quebró en los 70 y si hubiera seguido hoy sería un rubro exportador muy dinámico para la provincia.
Hay dos áreas fuertemente integradas entre sí: el consumo urbano y el consumo rural. El rural para que el commoditie deje de ser commoditie, que no se venda trigo candeal sino que se venda todo lo que el trigo puede producir. Si se analiza cada uno de los rubros básicos de la producción primaria por ventajas comparativas que tiene la provincia -carne, leche, cereales y oleaginosos-, y se piensa en todo lo que se puede hacer a partir de esa producción, es interminable.
-¿Cómo lograr ese encadenamiento?
-La tarea es fortalecer las cadenas productivas, agregar valor, ese es el criterio con el que se mueven las economías que han logrado un desarrollo en el mundo.



Para el economista, el commoditie debe incorporar valor. (Foto: Daniel Carrizo)
Ampliar Foto
Notas relacionadas
Los argentinos y la voluntad
Diario La Capital todos los derechos reservados