Néstor Kirchner no es de los políticos que decidió hacer propio el slogan cacerolero "que se vayan todos". Inclusive el gobernador santacruceño debe luchar contra aquellos que quieren una renovación de la dirigencia política, ya que los cuestionamientos también se dirigen hacia su persona. Pero Kirchner quiere dejar la decisión en manos de la gente. "Si soy presidente, el primer decreto que voy a firmar es la convocatoria a una consulta popular, en un mes, sin campaña, sólo con una pregunta: ¿quiere usted que los gobernadores, los legisladores se vayan? Y listo". Si el precandidato justicialista finalmente fuera el elegido para sentarse en el Sillón de Rivadavia, su segundo decreto -asegura- iría destinado a la urgente implementación de políticas productivas en el norte del país, "donde se está aniquilando a toda una generación. Es vergonzoso lo que está pasando ahí".
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La Ciudad
