La proximidad de un acuerdo con el FMI cobró más cuerpo en los últimos días, y esa fue la razón para que el peso se mantuviera en calma a 3,67/3,73 para ambas puntas por cada dólar en el mercado libre. En tanto, la Bolsa porteña ganó 4,56 por ciento, en un clima de optimismo. En cambio, los bonos cayeron 0,24 por ciento y el riesgo país continuó por encima de los 6.500 puntos básicos. "El sector cambiario continuó operando sin grandes vendedores", afirmó un cambista de la city porteña. Por eso, las transacciones registradas eran por un escaso monto. Esta situación ayudó a que las turbulencia del real -tocó las cuatro unidades por dólar- no impactaran en el peso. Por su parte, el Banco Central (BCRA) intervino en el mercado de divisas comprando 46,6 millones de dólares.
También los exportadores, fundamentalmente de soja, ayer liquidaron divisas, lo que sumado a las perspectivas de un inminente acuerdo con el Fondo, avala una mejora de la moneda doméstica. De ese monto, el BCRA vendió 15,8 millones de dólares en el segmento mayorista y 2,7 millones en el minorista. De esta forma, ganó 28,1 millones para sus reservas. La cotización en los bancos y casas de cambio que operan por cuenta y orden de la autoridad monetaria acusó una baja y cerró en 3,58/3,66 por unidad. Los futuros de la divisa norteamericana también descendieron. El índice de dólar (Indol) cayó a 3,75 para fin de mes, a 3,83 para el 29 de noviembre y a 3,91 para el 31 de diciembre. En la Bolsa, los operadores consignaron que "existe un mejor ánimo, producto de noticias locales como que el avance en la negociación con el FMI y en el tema del juicio a la Corte".
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La Ciudad
