Año CXXXV
 Nº 49.627
Rosario,
viernes  11 de
octubre de 2002
Min 16º
Máx 25º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





cartas
Hablar por hablar

Coincidentemente he leído cartas que demuestran cómo mucha gente opina sin analizar profundamente de qué está hablando. En primer lugar, una señora desmerece, espero que no movida por intereses particulares, la Estación Central Córdoba y su zona, como posible lugar de instalación del casino de la ciudad. Sin hacer lobby por este hermosísimo edificio, ni por hallarse sito en una de las avenidas más importantes, a cinco minutos escasos del microcentro, conectado tanto con las avenidas de la costa como con Circunvalación, pretende que se lo radique en una zona de mayor actividad. Estimada señora, ¿no se le ocurrió pensar que justamente un emprendimiento como el casino y demás obras asociadas serviría para revitalizar cualquiera sea la zona en la que se radique? Y si no, basta observar lo que sucede en Pichincha. Por otra parte, el señor José Martino reclama mayor vocación solidaria a nuestros héroes anónimos de todos los días, léase Bomberos Voluntarios. Supone que comparten con Servicios Viales la culpa por el conflicto desatado entre ambos. ¿No se ha puesto a pensar que la culpa de todo la tienen quienes adjudicaron las concesiones de los peajes, que aseguran millonarios ingresos en efectivo y a diario, sin exigir siquiera que sea la misma empresa la que provea autobombas y ambulancias para el corredor vial a su cargo? Si los cuerpos de bomberos reciben un cada vez más exiguo aporte de sus respectivas comunas, es justamente para estar al servicio de los vecinos de dichas comunas, y no al de una empresa que sólo les tira migajas. No olvide, señor, que cada vez que ocurre algún siniestro de magnitud, lo único que evita que se convierta en una verdadera tragedia es el arrojo, la capacitación y el desinterés por la propia vida a favor de la de los demás de nuestros bomberos. ¿O le parece mejor que hagan lo que hace la gran mayoría de la sociedad, que agachen la cabeza y acepten resignados lo que a todas luces es una tremenda injusticia? Por actitudes como esas, nos va como nos va a los argentinos.
Ingeniero Diego F. Motta


Diario La Capital todos los derechos reservados