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En defensa de las virtudes cristianas

En La Capital del 2 de octubre pasado en Cartas de Lectores, Elisa Guida, presidenta del Foro de Mujeres Cristianas Evangélicas, manifiesta que "las mujeres cristianas se sienten avergonzadas y agraviadas por la corrupción en los medios, particularmente en algunos programas y anuncios televisivos que se caracterizan por su procacidad. Un lenguaje grosero y desvergonzado que se suma a un espectáculo casi obsceno, rayano en la pornografía, se introduce arteramente en nuestros hogares a cualquier hora del día...". Adhiero a la protesta de Elisa Guida pues yo también, habiendo sido educador y enseñado la moral laica sobre la base de una ética ejemplar en las conductas impolutas de Belgrano, Castelli, Funes, Moreno, San Martín, Avellaneda, Sarmiento y otros próceres, me siento escandalizado por las voces insultantes que a cada instante se dicen en los programas televisivos, no sólo en las novelas sino en los reportajes y otros momentos. Ahora considero que los responsables directos son los guionistas y la producción de los canales. Con razón el doctor Margariti en La Capital del 21/4/2001 escribió un meduloso trabajo: "Argentina, un país incorregible" desarrollando el siguiente esquema: "La ausencia de valores es causa de los males económicos. Cómo refundar un orden moral".
Ernesto Alvarez