Mariano Bereznicki / La Capital
Cuando el sol se haya recostado sobre el horizonte entrerriano, uno de sus mayores sueños comenzará a hacerse realidad. Es que para el rosarino Saúl Esteban Laverni, el domingo será un día especial. Porque debutará como árbitro de la B Nacional, sumándose así a Claudio Martín y Sergio Pezzotta como los máximos referentes del referato local. El Gato, como le dicen sus seres queridos, con apenas 32 eneros a cuestas será el encargado de controlar el partido entre Gimnasia y Esgrima de Concepción del Uruguay y Belgrano, a partir de las 20. Por tal motivo, Ovacion dialogó con este joven hombre de negro para que refleje lo que está viviendo. -¿Cómo vivís las horas previas al debut? -Con mucha ansiedad. No veo la hora de entrar a la cancha y dar el pitazo para que empiece el partido. -¿Estás nervioso? -No sé si es esa la palabra correcta, noto que estoy con mucha ansiedad. Aunque siento que algo de nerviosismo también hay. (Risas) -¿Qué te dijeron en la Rosarina? -Me felicitaron todos mis compañeros y los dirigentes. Considero que este es un logro muy importante. Ya sea a nivel personal como institucional. -¿Les vas a pedir algún consejo a Claudio Martín o Sergio Pezzotta? -Sí, seguro. -¿Como cuál? -Por ejemplo cómo manejar los momentos previos a este partido o al jugador experimentado en el profesionalismo. Y por supuesto, otras cositas que estén relacionadas con el debut. -Además da la sensación de que te llegó el turno en tu mejor momento. -Soy consciente de que me llegó en un momento muy oportuno. Tan es así que confío en mis condiciones y creo estar preparado, tanto física como mentalmente, para ser árbitro en el profesionalismo. Pero más allá de eso, ahora habrá que demostrar todo eso dentro de la cancha. -¿Esperabas debutar como árbitro en este momento, teniendo en cuenta que venías siendo asistente en la B Nacional? -Tenía ilusiones y siempre trabajaba para esto. Desde que hice el curso nacional me fijé como meta ser árbitro de las divisiones superiores del fútbol argentino. Y gracias a Dios lo estoy logrando. -¿Lo tomás como un premio por ser uno de los mejores árbitros que tiene la Rosarina hoy en día? -No, lo tomo como reconocimiento al esfuerzo y la lucha constante que vengo haciendo desde hace mucho tiempo. Sobre todo cuando las cosas no me salieron bien en su momento. Por eso quiero compartir esto con toda mi familia, que siempre me bancó. -¿Sos consciente de que junto con Carlos Boxler y Gustavo Lechner marcan la diferencia con respecto a los demás? -No, no creo que sea para tanto. En la Rosarina todos somos iguales y estamos capacitados. Lo que pasa es que después cada uno de nosotros maneja distintos criterios de conducción a la hora de dirigir un partido de fútbol. Por algo es que Rosario tiene ocho árbitros nacionales y dos internacionales. Pero esto se debe también al trabajo mancomunado entre la dirigencia y la escuela de árbitros de la liga local. -Además de tu familia, ¿a quién más tendrías que darles las gracias por este presente? -Tengo que reconocer que hay mucha gente que me viene apoyando. Por ejemplo el presidente de la Rosarina, también Tedesco, Claudio Martín y Sergio Pezzotta. Y sobre todo, a un amigo personal que me bancó mucho cuando las cosas no me salieron. -Cuando jugabas en las inferiores de Central y Argentino trabajaste para llegar a primera y no se te dio, ¿cuando hiciste el curso de árbitro, lo hiciste para poder algún día dirigir en el profesionalismo o para seguir ligado al fútbol? -Desde que empecé en el referato mi principal objetivo siempre fue ser árbitro nacional. Y así comencé, primero dirigiendo en una liga del interior y después pasé a la Rosarina. Además en ese período hice el curso nacional. Por eso quiero agradecerle a la casa local, porque esto es posible merced a ellos también. -¿Creés que el partido que vas a dirigir es una prueba de fuego, porque a fin de año la AFA rescindirá varios contratos de los árbitros nacionales? -En un principio soy consciente de que me estarán observando, y mucho. Y con respecto a lo de los contratos, la verdad es que no sé cómo nos evaluará la AFA para hacer las rescisiones a fin de año. Por eso trato de no pensar en eso en estos momentos. Por ahora me preocupo solamente por dirigir donde me toque y entrenar para estar bien. -¿Tenés alguna cábala? -Sí, entrar con el pie derecho a la cancha. -¿Cómo imaginás que será el domingo a la mañana? -Con un cierto de grado de nerviosismo y ansiedad. Mucho mayor al que tengo por estas horas. Además con muchas más expectativas de que cuando tenía que ser asistente en la B Nacional. -¿El hecho de que vayas a tener como asistente a los también rosarinos Müller y Ciccone te deja más tranquilo? -Sí, porque nos conocemos muy bien desde hace tiempo. Dirigimos todos los sábados en la liga bancaria y nos entendemos muy bien. La verdad es que me hizo muy bien saber que voy a tener a dos amigos como colaboradores. -¿Ya te pusiste a pensar cómo será cuando empiece el partido? -Dios dirá. Lo único que puedo decir es que trataré de estar concentrado y voy a hacer las cosas de la mejor manera posible. Espero que todo salga bien.
| Laverni dijo que trabajó en forma constante para llegar. (Foto: Alfredo Celoria) | | Ampliar Foto | | |
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