El defensor de los derechos humanos paraguayo Martín Almada fue distinguido con el premio Nobel alternativo 2002, dijo ayer en Estocolmo la Fundación para el Correcto Modo de Vida, que otorga cada año este galardón. La organización fue creada en 1980 por el escritor y coleccionista de estampillas sueco alemán Jakob von Uexkull. El premio anual de la fundación en reconocimiento a aquellos que, según su jurado, han ofrecido soluciones prácticas y ejemplares a los problemas cruciales que enfrenta el mundo, ha llegado a conocerse como el "Premio Nobel Alternativo". Almada, nacido en 1937 y quien comparte la distinción dotada con un total de dos millones de coronas (poco más de 200.000 dólares) con la organización sueca "De Mujer a Mujer" y un centro juvenil en Burundi, fue encarcelado durante la dictadura militar en su país y sometido a torturas hasta que acabo exiliándose. Tras la caída del régimen en 1989, regresó del exilio y se esforzó por destapar casos de violaciones contra los derechos humanos durante la dictadura. El jurado del premio consideró que Almada "hizo cosas extraordinarias para llevar a torturadores a rendir cuentas y conducir a su país al camino de la democracia". El premio Nobel alternativo de honor, sin dotación económica, fue otorgado al ecologista australiano Martin Green por sus trabajos de investigación en el ámbito de la energía solar. El mecenas del premio, el germano sueco Jakob von Uexkuell, afirmó a la hora de justificar la decisión del jurado: "El actual orden mundial se basa en un afán egoísta por el dinero y promueve la intolerancia y la violencia. Nuestros premiados son piedras angulares de una cultura global que funciona y que promociona la vida, la diversidad y la Justicia". La organización "De Mujer a Mujer", fundada en 1993 en Suecia, desarrolla sus actividades en seis países de los Balcanes, además de en Cercano Oriente y Georgia, con el fin de ayudar a mujeres en territorios de guerra a superar las consecuencias de los conflictos bélicos y crear nuevas estructuras de paz. Por su parte, el centro juvenil "Centre Jeunes Kamenge" fue distinguido con el galardón por su trabajo con más de 20.000 jóvenes en Burundi, país azotado desde hace nueve años por la guerra civil. La institución fundada en 1991, con sede en Bujumbura, es una iniciativa de tres misioneros católicos italianos. Los premios Nobel alternativos se conceden anualmente desde 1980 en reconocimiento a méritos especiales en la promoción de los derechos humanos, la emancipación social y la defensa del medio ambiente. (DPA)
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