El director técnico de Newell's, Julio Zamora, puso especial énfasis en la marcación de Alberto Acosta sobre todo y de Leandro Romagnoli, pero no pudo evitar la derrota. ¿Falló el planteo?. A juzgar por lo que produjo Acosta se puede decir que sí, pero en realidad los defensores de Newell's trataron de cumplir al pie de la letra con lo planificado, ya que permanentemente le estuvieron encima y siempre se mostraron muy atentos a la marca. Pero evidentemente el eterno Beto fue más pícaro y al final resultó clave para que San Lorenzo diera vuelta el marcador. Como era previsible Acosta no se quedó quieto. De entrada le ganó un salto de cabeza a Crosa, provocó una infracción de Fernández y después la de Ponzio, que permitió el empate de Morel Rodríguez. El Beto se las ingenió pese a que los del fondo rojinegro siempre le soplaron la nuca, lo cual acrecienta su mérito. En tanto, Ponzio ganó el duelo del primer tiempo con un Romagnoli demasiado estático, pero después cuando Insua lo mandó al pibe Luna a juntarse con el Pipi perdió la marca y también preponderancia en el sistema que había ideado Zamora, además porque Domizi estuvo perdido y nunca pudo tomarlos cuando se movieron por su sector, como tampoco a Chatruc en el primer tiempo. Tal vez a Newell's le hubiera alcanzado si hubiese sido más osado para atacar y Sacripanti metía alguna de las que tuvo.
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