Si bien anoche en el vestuario rojinegro luego del partido no se trató el tema de la continuidad de Julio Zamora como técnico de Newell's los plazos se le van acotando al Negro. Es más, según algunas versiones que circundaron el Nuevo Gasómetro, el entrenador sólo tendría plafón hasta el próximo encuentro en el Coloso del Parque frente a Lanús. La continuidad de Zamora pendía de un hilo antes del cotejo con Boca pero aunque Newell's no ganó la actitud que mostró el equipo fue suficiente para extenderle el crédito. Sin embargo, ayer su equipo también demostró con ganas que están dispuestos a defender al entrenador pero no alcanzó, porque está claro que para ganar también hacen falta otros atributos, de los cuales Newell's anoche adoleció. El último triunfo rojinegro fue ante Nueva Chicago, inmediatamente después de sufrir el golpe más duro del ciclo Zamora en la derrota ante Rosario Central en el Coloso, que significó el fin de la racha de 22 años sin perder en el Parque. Pero aunque parecía que así Newell's se recuperaría siguió cosechando sinsabores. Primero fue la derrota en tiempo de descuento ante Unión -otra vez en el Coloso-, después siguió la insípida imagen que dejó frente a Banfield en el sur bonaerense, el empate ya mencionado ante Boca en el Coloso y ahora este nuevo traspié con San Lorenzo. De los últimos 18 puntos cosechó sólo 4 y lleva 15 sobre 33, lo cual ya hace que la campaña en este torneo Apertura resulte mediocre, mucho peor de lo pensado cuando hasta antes del clásico estaba invicto y había cosechado 11 puntos sobre 15. Si bien no hubo voces oficiales, Zamora sabe que el crédito se le achicó considerablemente y que el domingo más que la actitud de sus dirigidos necesitará un triunfo ante Lanús para intentar remontar la cuesta.
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