Tras dos jornadas de baja, el real brasileño se apreció ayer un 2,2%, cotizado a 3,62 por un dólar, en un día de calma y escasos negocios a la espera del resultado de la elección presidencial. El real, que vivió una semana de desplome al final de septiembre, cayó 1% la víspera, cotizado a 3,7 por un dólar. En el año la moneda brasileña acumula devaluación de 36,4%, debido a una crisis financiera altamente vinculada a las elecciones y la desconfianza internacional. En tanto la Bolsa de San Pablo cerró las operaciones con un alza de 1,31% respecto al jueves, con el Bovespa, indicador de los principales negocios, elevándose a 9.259 puntos.
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La Ciudad
