Año CXXXV
 Nº 49.622
Rosario,
sábado  05 de
octubre de 2002
Min 15º
Máx 26º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





Una patrulla frustró el asalto a una distribuidora
La cara de susto de un empleado llevó a la policía a los ladrones
"Está todo bien", dijo desde la puerta del local. Pero sus compañeros estaban cautivos

Ariel Etcheverry / La Capital

Con una palidez en su rostro que denotaba un susto mayúsculo, Ariel abrió la puerta y les dijo a los policías del Comando Radioeléctrico que todo estaba tranquilo y que estaban a punto de abrir en la distribuidora de aberturas de la zona sudoeste en la que trabaja. El miedo que le corrió por la espalda no era para menos: dos delincuentes tenían amenazados a sus dos compañeros, uno de ellos una mujer embarazada de casi tres meses, y pretendían llevarse unos 7.600 pesos. Cuando imprevistamente apareció la policía.
Pero la llamada de alerta recibida en la central policial, sumada a la expresión de contrariedad que tenía el rostro del muchacho, hizo desconfiar a los uniformados. Los efectivos ingresaron con mucha cautela y enseguida sospecharon que algo extraño ocurría allí adentro. La moto de Ariel había quedado tirada en medio del salón. Los otros empleados, Gloria y Michele, estaban sentados, "duros", en la oficina, como tratando de no llamar la atención. Uno de los policías caminó lentamente hacia ese lugar y allí nomás se encontró con los dos sujetos que, con cara de poker, preguntaban "hay algún problema".
Los delincuentes se habían escondido detrás de una puerta y cuando se sintieron cercados por la policía optaron por dejar sus armas (un revólver calibre 32 y un cuchillo) sobre un calefactor para intentar hacerse pasar por clientes o conocidos. Pero la farsa duró poco y terminaron presos en la seccional 19ª. "¿Por qué me llevas? No hicimos nada, no tenemos nada que ver", se defendía uno de ellos.
Fue una historia con final feliz que comenzó a las 8.20 y tuvo lugar en el local de Libermat, una empresa con sede en la provincia de Buenos Aires. El galpón que ocupa la ochava noroeste de Presidente Perón y Liniers es el depósito regional y allí sólo trabajan Michele, su mujer Gloria (embarazada de casi tres meses) y Ariel.
Los tres promedian entre los 25 y 30 años. Michele, encargado, es italiano y hace cuatro años que está en Argentina. El asalto se produjo en el momento en que Ariel ingresaba por una puerta lateral que da sobre Liniers. El muchacho llegó en moto y los delincuentes aparecieron cuando el empleado ya había introducido el rodado en el local. "Cuando aparecieron le dieron un golpe en la cabeza y nos pidieron que nos tiráramos al piso", recordó Gloria.
Los maleantes estaban impecablemente vestidos de jean, camisa y pullover. Uno de ellos lucía modernos lentes de sol y ambos estaban peinados a la gomina. Lo primero que hizo Michele fue pedirles que no agredieran a su mujer embarazada."Quedate tranquila, no te vamos hacer nada", dijo uno dirigiéndose a Gloria. Pero al parecer los delincuentes se ensañaron con Ariel, quien recibió varios golpes en la cabeza. "Como lo vieron grandote y que parado era más alto que ellos, le pegaban y le gritaban que no los mirara", agregó la mujer.
Después, el hombre que esgrimía el arma llevó a Michele hacia la oficina donde pretendían apoderarse del dinero. Según contó el encargado, el jueves habían concretado una importante venta y había alrededor de 7 mil pesos. La situación comenzó a ponerse tensa porque la plata no aparecía. Entonces, Gloria y Ariel fueron llevados también hasta la administración. Cinco minutos después se escucharon los golpes en la puerta. Alguien en la calle presenció la irrupción de la banda y llamó a la policía.
"Los del Comando estuvieron muy bien. Enseguida desconfiaron y actuaron con mucha tranquilidad", remarcó Gloria. Según fuentes policiales, los maleantes de 26 y 20 años, habían llegado en un Renault 19 blanco que quedó estacionado por Liniers. La policía les incautó un revólver calibre 22 y un cuchillo.



La llegada del Comando impidió un importante robo. (Foto: José Granata)
Ampliar Foto
Notas relacionadas
Complicación
Diario La Capital todos los derechos reservados