Quizá el antecedente más palpable de inseguridad en la UNR es la ola de robos que vienen sufriendo las distintas unidades académicas ubicadas en el Centro Universitario de Rosario (CUR), de Riobamba y Beruti. Allí funcionan las facultades de Psicología, Ciencia Política y Arquitectura, la Escuela de Música y dependencias de Ingeniería, donde desaparecieron computadoras, equipos de audio y video, e instrumentos musicales. Las sustracciones fueron de tal consideración que motivaron una investigación por parte de las autoridades universitarias. El informe, llevado adelante por la Dirección de Sumarios de la UNR, reveló que "en La Siberia opera una banda con estructura celular" y consideró que "los ilícitos sólo pueden manejarse con apoyo dentro del CUR". A su vez se solicitaba que la custodia y la guardia de la ciudad universitaria fueran allanadas y que se realice un registro prontuarial de todos sus integrantes. Cuando se conoció el informe, el rector de la UNR, Ricardo Suárez, prefirió relativizarlo y reiteró que "los responsables de la seguridad son los organismos de seguridad y no la máxima autoridad universitaria".
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