La industria del calzado se lanzó a la conquista de los mercados de la región a partir del nuevo escenario planteado por la modificación del tipo de cambio y trabaja con una perspectiva de crecimiento de su producción del orden del 20% para este año, tanto para la sustitución de importaciones como para abastecer las ventas externas. "Aunque las cifras globales no son aún lo suficientemente significativas, creemos que las exportaciones de nuestra industria se incrementarán notablemente este año", aseguró el presidente de la Cámara de la Industria del Calzado (CIC), Carlos Bueno.
Las miradas de los empresarios del sector están fijadas en los mercados externos y ya llevan adelante "intensas gestiones" en países de la región como Chile, México, Ecuador y Perú, algunos de los destinos inmediatos de su producción. "Pero esos verdaderos esfuerzos tendrían mayores posibilidades de éxito si contásemos con las prefinanciaciones imprescindibles y algunas definiciones sobre el futuro de la economía argentina que generen confianza en los mercados externos", señaló.
El empresario destacó que "el zapato argentino sigue contando con gran prestigio en los mercados internacionales", aunque para encarar una agresiva corriente exportadora, se necesita "financiamiento y estabilidad económica".
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La Ciudad
