La frase se repetía: "No sé qué cobró el árbitro. Esa jugada derivó en el gol de ellos y nos condicionó". Y dos de los principales actores de esta función salaíta en el clásico hablaron detalladamente de esta situación. Tanto el arquero Ariel Cáceres, a quien le cobraron la falta, como el técnico Adrián Taffarel no encontraban respuestas al fallo de Alejandro Castro. "Quise agarrar la pelota pero me rebota, entonces avancé con el pie y después sí la agarré para patearla. No fue mi intención tomarla dos veces porque sé que eso es infracción", sostuvo el arquero salaíto -pese a esa jugada fue la figura de su equipo- a la salida del vestuario, con la amargura propia de la derrota. "Me gustaría ver bien la jugada por televisión, pero en principio considero que no hubo infracción. Después le quise preguntar al árbitro pero no me contestó, ni adentro de la cancha ni después en los vestuarios. Igual, esto puede pasar, se pueden equivocar en los fallos como cualquiera, pero sin dudas que esa jugada nos condicionó porque fue apenas empezó el partido y nos hizo cambiar lo que teníamos programado", indicó el entrenador salaíto sin cargar demasiado con culpas al referee por el resultado final. Vale aclarar que el árbitro Castro luego explicó que le cobró que una vez que había jugado la pelota con los pies no podía tomarla (ver aparte), por lo que la sanción fue correcta. Cerrado el capítulo, Taffarel también se refirió a la actuación de sus dirigidos y señaló que "seguimos pagando la falta de preparación. Pero estoy tranquilo y confío en este plantel porque venimos mejorando, ya corregimos errores y también encontramos algunas respuestas de lo que trabajamos en la semana, como en la jugada de pelota parada en la que convertimos". "Tengo los jugadores aptos para levantar, confío totalmente en ellos y los resultados positivos ya van a llegar. Esperamos que sea el sábado próximo ante Brown de Adrogué", amplió el técnico. Taffarel reconoció además que "en el segundo tiempo nos faltó claridad para llegar al empate. Nos equivocamos en la forma de atacar, nos repetimos en algunas jugadas y eso es culpa mía. Yo soy el responsable". Por último, el DT sostuvo que "me quedo con la predisposición del equipo, que nunca se cae y sale a revertir la adversidad. Siempre nos toca arrancar perdiendo y los jugadores dejan todo en la cancha para cambiar la situación, tienen una entrega bárbara y eso, sin dudas, nos ayudará a salir adelante".
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