Los charrúas terminaron sufriendo más de lo que debían, pero finalmente se dieron el gusto de conseguir su primer éxito en casa y nada menos que en el clásico ante Argentino. Córdoba parecía tenerlo todo servido para alcanzar un triunfo contundente y sin embargo tuvo que esperar hasta el final para soltar el grito contenido y desatar bajo la lluvia un carnaval donde hinchas y jugadores se fundieron en un abrazo interminable para festejar nada menos que la victoria más esperada del año.
El partido empezó a pedir de Córdoba. A los 7', ya ganaba uno a cero cuando Calabrese cambió por gol un tiro libre indirecto que el árbitro sancionó en el área visitante y en la que los salaítos entendían que Cáceres no había incurrido en infracción.
La apertura les posibilitó a los de Tablada manejar el ritmo a su antojo y además ampliaron la ventaja cuando Gufanti sacó provecho de una grosera falla de toda la defensa salaíta, pero contra todos los pronósticos justamente ahí empezaron los problemas para los locales. El delantero se excedió en el festejo y terminó expulsado cuando al partido todavía le quedaban sesenta minutos.
Pero la salida del atacante fue apenas el principio ya que cuando al primer parcial le quedaban apenas cinco minutos, Pierani marcó el descuento y los nervios comenzaron a apoderarse de los hinchas locales, que todavía debieron soportar otra mala noticia, la lesión de De Lemos, lo que obligó al ingreso de Camuglia para cubrir el arco local.
Con todos estos contratiempos, el complemento terminó siendo un calvario para los sufridos simpatizantes charrúas, que veían cómo Argentino se adueñaba de la mitad de la cancha (un sector que merecía reforzarse para mejorar la contención, pero al que Oscar Santángelo prefirió mantener sin variantes casi hasta el final del partido) aunque para suerte de los locales los de barrio Sarmiento carecieron de la profundidad necesaria para explotar los huecos que quedaban entre el mediocampo y la última línea del equipo de Tablada.
Sin embargo, aunque Argentino era el dueño del balón (la chance más clara fue un remate desde 35 metros de Rubio que dio en el horizontal), las mejores posibilidades para anotar las tuvieron los locales en los pies de Calabrese y Ferri, que desperdiciaron dos ocasiones increíbles, las que obviamente pasaron a segundo plano simplemente porque los tres puntos quedaron en el Gabino ya que, de lo contrario, sus respectivas madres estarían todavía en boca de todos.
Pero todo esto ya forma parte de la historia. Para el hincha lo único que cuenta es que Córdoba consiguió su segundo triunfo consecutivo, continúa liderando la estadística clásica y por sobre todas las cosas va engrosando su promedio para escaparse de la zona del descenso. Argumentos más que suficientes para irse del Gabino cantando bajo la lluvia.
Síntesis
C. Córdoba 2: De Lemos 6 (46' Camuglia 6); Valiente 5, Melli 6, Yocco 6 y J. Cárdenas 8; M. Santos 5, Ferri 5 y Petrovelli 5 (88' J. López); S. Fernández 7; Calabrese 5 (74' Malvestiti) y Gufanti 5. DT: O. Santángelo.
Argentino 1: A. Cáceres 7; C. Vella 5, Cerioni 5, Calabuig 5 y Villarreal 3 (46' Ruffa 5); Raschetti 5 (63' Laviano), Rubio 5 (88' Amaya), Arce 5 y S. Ferreyra 5; Bullentini 5 y Pierani 6. DT: A. Taffarel.
Cancha: Gabino Sosa.
Arbitro: Alejandro Castro (5).
Goles: 7' Calabrese (CC), 29' Gufanti (CC) y 40' Pierani (A).
Expulsado: 30' Gufanti (CC).
Recaudación: $ 5.242.