El gobierno colombiano siguió reforzando su estrategia de lucha contrainsurgente, al poner en marcha dos zonas de seguridad que estarán bajo control militar, en el norte del país y en una estratégica región petrolera de la frontera noreste con Venezuela. Amparado en el estado de conmoción interior que decretó el pasado 12 de agosto, Uribe definió el sábado las dos primeras zonas de rehabilitación y consolidación y nombró a sus dos comandantes militares, quienes podrán imponer estrictas medidas de control. Una de las zonas comprende nueve municipios de los caribeños departamentos de Bolívar y 15 de Sucre, y la otra reúne a tres localidades de la petrolera región de Arauca, fronteriza con Venezuela. (AFP)
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