Washington. - Aviones estadounidenses y británicos cambiaron recientemente sus tácticas de ataque al responder a los disparos de las baterías antiaéreas iraquíes y ahora realizan misiones metódicas para degradar las defensas en las zonas de exclusión de vuelos, en el norte y el sur de Irak. "Yo lo ordené. No me gusta la idea de que disparen contra nuestros aviones. Sólo esa idea me perturba", comentó ayer el secretario estadounidense de Defensa, Donald Rumsfeld, al explicar el cambio de táctica de la aviación aliada. Rumsfeld, al responder a preguntas de los periodistas en medio de creciente especulación de que Estados Unidos podría invadir Irak para derrocar al presidente Saddam Hussein, aseguró que no sabía cuán rápidamente Bagdad podría reparar los edificios de los centros de mando, aeropuertos militares y baterías antiaéreas destruidos en las zonas de exclusión de vuelos. Por su parte, el general de la infantería de marina Peter Pace, subjefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, expresó en la conferencia de prensa conjunta con Rumsfeld: "Los ataques recientes degradaron la capacidad de respuesta de las defensas antiaéreas de Irak". Pace explicó que los ataques aéreos en respuesta a intentos iraquíes de derribar los aviones que patrullan las zonas de exclusión de vuelos desde la Guerra del Golfo, en 1991, fueron dirigidos en semanas recientes contra blancos fijos, como centros de mando y aeropuertos militares, en vez de objetivos de gran dificultad, como pequeñas unidades móviles de radar. Los aviones estadounidenses y británicos que patrullan las zonas de exclusión de vuelos lanzaron 38 ataques en lo que va de año y el ritmo ha sido incrementado drásticamente en los dos meses pasados. * ¿Desde cuando el cambio?. "Menos de un año y más de una semana. Menos de seis meses y más de un mes", contestó Rumsfeld cuando le preguntaron cuándo había ordenado el cambio de tácticas, pero aclaró que no podía ser más específico. "Lo que cambió un poco es la táctica que está siendo implementada como respuesta" a los disparos de las baterías antiaéreas iraquíes, afirmó Pace. "La respuesta a ello -a los ataques iraquíes- por los jefes militares (estadounidenses y británicos) fue dirigir las misiones más hacia los edificios, como los de comunicaciones, que no pueden ser trasladados de un sitio a otro", agregó. Irak no reconoce las zonas de exclusión de vuelos establecidas después de la guerra del Golfo Pérsico, en 1991, para proteger a la minoría kurda, en el norte, y a los musulmanes shiítas, en el sur, de los ataques de las fuerzas armadas de Irak. (Reuters)
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