El lunes nuevamente aparecieron por Bella Vista algunos barras que ya se habían dado una vuelta por el predio tras la derrota ante Central. En aquel momento había sido de apoyo al plantel y se lo hicieron conocer a los jugadores en una reunión que tuvieron, sorpresivamente, en el vestuario. Pero la visita de anteayer, según lo confesado por una alta fuente a Ovacion, "no tuvo nada de amistosa". "¡Qué apoyo! Nada que ver", agregó con sorpresa por todo lo que se dijo cuando se consultó sobre la sorpresiva reunión de los barras con el plantel dentro de una de las canchas del polideportivo de Bella Vista. "Hay que poner huevos, no se puede jugar de esta manera. El sábado hay que ganar porque se terminan los humos de colores y el apoyo hacia ustedes", fueron las palabras disparadas por uno de los visitantes al predio mientras los jugadores permanecían azorados por lo que estaba pasando. El mensaje les llegó a los futbolistas, que presagian un duro momento "si el sábado no le ganan a Banfield. Lo que se viene será complicado en caso de que no se consigan los tres puntos". ¿Quién los manda? La pregunta suena por Bella Vista y si bien no hay una respuesta concreta la coincidencia es casi total. "De parte de la dirigencia no es, viene de otro lado", confió uno de los informantes, sorprendido porque nadie del cuerpo técnico impide el ingreso a lugares restringidos como son los vestuarios y campo de juego. Si bien a la hora de hablar esta situación se toma de manera liviana y los jugadores expresan ante los grabadores que "vienen a apoyarnos", lo concreto es que esta vez no fue así y esta situación tan particular que comenzó a vivirse luego del clásico los mantiene inquietos por la libertad que tienen para manejarse.
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