Alejandro Gattiker, capitán del equipo argentino de Copa Davis que disputará, como visitante, una de las semifinales ante su par de Rusia el próximo fin de semana, resaltó hoy el hecho de que la cancha donde se jugará la trascendental serie "es menos rápida de lo esperado". "La cancha es menos rápida que lo que esperábamos y eso es muy positivo. A los chicos los puso bien. Incluso la que veníamos usando estos días era más veloz", comentó Gattiker sobre una de las mayores preocupaciones que tenían los argentinos de cara a la serie. Por un tema reglamentario los jugadores Gastón Gaudio, David Nalbandian, Juan Ignacio Chela y Lucas Arnold pudieron entrenar el lunes por primera vez en las canchas del Palacio de Deportes Luzhniki y se encontraron con la grata novedad de que ésta no es tan rápida como se esperaba. La superficie, un piso sintético, es una de las principales armas de los jugadores rusos, especialmente de Yevgeny Kafelnikov, quien hace seis años que no pierde un partido en una cancha de estas características. Desde que comenzó a jugarse la Copa Davis los tenistas locales trataron de aprovechar al máximo tanto el aliento del público como la elección de la superficie, dos factores de peso en este tradicional certamen. De esta manera, así como los británicos y australianos eligen el césped para jugar de local -Estados Unidos hizo este año lo mismo cuando recibió a España-, los equipos como Argentina utilizan las pesadas canchas de polvo de ladrillo. Argentina hizo pesar esta ventaja tanto en febrero como en abril, cuando recibió a Australia y Croacia, respectivamente, cuyos tenistas se desempeñan con mayor comodidad en superficies rápidas. La última vez que Argentina jugó una semifinal de Copa Davis fue en 1990 frente a Australia, como visitante, y en Sydney se encontró con una superficie de césped, lo que hizo que los locales se quedaran con una apabullante victoria por 5-0. El buen nivel de los argentinos -en el equipo estaban Jaite, Mancini, Frana y Miniussi- chocó contra la figura excluyente de Pat Cash, prácticamente invencible sobre césped, aunque también perdieron con el ignoto Wally Masur, quien sacó provecho de su adaptación a la superficie. Esta vez los rusos, conocedores del nivel de los argentinos sobre polvo de ladrillo, buscaron la cancha más rápida para enfrentarlos y así partir con una pequeña ventaja en una serie tan importante como una semifinal de Copa Davis. La serie entre Argentina y Rusia se sorteará mañana a las 13 hora de Rusia, las 6 de Argentina, donde sólo se determinará el orden de juego, ya que por reglamento el viernes se deben enfrentar el primer singlista de un país contra el segundo del otro. Los partidos de singles, a jugarse el viernes 20 y el domingo 22, comenzarán a las 13 de Rusia, mientras que el encuentro de dobles, a desarrollarse el sábado 21, dará inicio a las 14 locales (las 7), quince minutos después de que se realice la ceremonia inaugural. El equipo ruso está integrado por Marat Safin, número cuatro del mundo, Yevgeny Kafelnikov, séptimo, -jugarán tanto los singles como el dobles-, Mikhail Youzhny y Andrei Stoliarov. En cuanto al conjunto argentino, Gattiker ya confirmó que Nalbandian jugará el dobles junto a Lucas Arnold, mientras que los singlistas serían Gaudio, 21º del ránking mundial, y Chela (22), aunque esto recién se definirá a último momento. Chela, campeón de este año en Amersfoort, Holanda, finalista en Sydney y en Long Island y eliminado por el estadounidense Andy Roddick en los octavos de final del Abierto de Estados Unidos, reemplazó en el equipo a Cañas lesionado en la muñeca derecha. No obstante, para los argentinos, los rusos no sólo serán un rival de temer por la localía y por la superficie, sino que además cuentan con el poderío de sus tenistas Safin y Kafelnikov, dos ex números uno del mundo. Kafelnikov, quien el sábado pasado ganó el torneo de Tashkent, alcanzó el número uno del mundo en mayo de 1999 y ya anunció que se retirará de la actividad si su equipo gana la Copa Davis, lo que pone de manifiesto la importancia que él le atribuye a esta competencia. Con un juego dúctil, que se adapta a todas las superficies, Kafelnikov ganó 26 títulos en singles, entre los cuales se destacan dos Grand Slam: Roland Garros, en 1996, y Australia, en 1999. Además obtuvo el título en los Juegos Olímpicos, en 2000, y ganó 24 títulos de dobles, entre ellos Roland Garros, en 1996 y 1997, y el abierto de los Estados Unidos este mismo año. En tanto Safin también llegó a ser el número uno del mundo en noviembre de 2000, dos meses después de lograr su máxima conquista al vencer a Pete Sampras en la final del abierto de Estados Unidos, además de haber llegado a la final del abierto de Australia en 2001. (Télam)
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