Estocolmo. - El bloque de izquierda encabezado por el primer ministro Goeran Persson obtuvo ayer la mayoría necesaria para gobernar Suecia luego de las legislativas. Con el 85% de los votos escrutados, el Partido Socialdemócrata, del premier sueco, logró el 40,3% de los sufragios. En el global, el bloque de izquierda -que contiene a socialdemócratas, el Partido de la Izquierda (ex comunistas) y los verdes- se elevó al 53,1%. Por su parte el "bloque burgués" integrado por cuatro partidos de la oposición de derecha -Conservadores, liberales, centristas y democristianos-, obtuvo el 43,7% de los votos. El Partido Socialdemócrata y sus aliados ocuparían 192 de los 349 escaños en el Parlamento sueco. Estas cifras muestran que la victoria de Persson se produjo por un margen considerablemente superior no sólo a lo que anticipaban los sondeos previos a las elecciones, sino también a los que las televisiones suecas emitieron al cierre de los colegios electorales. Cerca de la medianoche sueca, un Persson eufórico celebraba en su búnker la amplia vitoria. Previamente, Bo Lundgren, el líder de los conservadores, aceptó la derrota de la coalición opositora de centroderecha, integrada por cuatro partidos. "No hemos tenido éxito, estamos muy decepcionados", comentó Lundgren en declaraciones transmitidas en vivo por la televisión sueca. Junto a Persson, el otro vencedor de los comicios es el Partido Liberal, al que sus propuestas para aumentar las exigencias de integración a los extranjeros permitió casi triplicar sus resultados de los últimos comicios, convirtiéndose en la tercera fuerza del país con el 13,2% de los sufragios. Persson deberá iniciar ahora negociaciones con sus dos aliados -anti-Unión Europea y anti-euro- que no cesaron de reclamar carteras ministeriales durante toda la campaña, a lo que él siempre se opuso. El premier consiguió defender así el denominado "bastión socialdemócrata" escandinavo, a pesar de la presión del bloque conservador. * Victoria del favorito. Persson -al frente del gobierno desde 1996- partía como claro favorito hasta hace algunas semanas, cuando los sondeos mostraron un avance del Partido Liberal. En las últimas elecciones de 1998 los socialdemócratas obtuvieron un 36.4%. Los conservadores fueron los claros perdedores de estos comicios. En relación a las pasadas elecciones donde obtuvieron el 22,9% de los votos, ayer se adjudicaron entre el 15% de los sufragios. Por el contrario, otro ganador de estos comicios fue el Partido de Izquierda, que habría incrementado sus votos del 4,7% en 1998 al 8,4%. * Hasta el miércoles. Los resultados finales de los comicios -donde estaban en condiciones de votar unos 6,7 millones de electores- se esperan para el miércoles, cuando finalice el recuento de los votos por correo. Los socialdemócratas, cuyo gobierno minoritario se beneficia desde hace cuatro años del apoyo del Partido de la Izquierda (ex comunistas) y de los verdes, perdieron algunos puntos en los sondeos este verano (boreal) tras haber dominado durante todo el año. Haciendo oídos sordos a las amenazas de los ecologistas de romper la coalición si no obtienen ninguna cartera ministerial, Persson repitió que esperaba sucederse a sí mismo en las mismas condiciones: un gabinete minoritario que trata generalmente con la izquierda y en caso de necesidad -sobre todos en temas como el euro y la defensa- con los partidos de derechas. Los socialdemócratas -que estuvieron en el poder durante 47 de los últimos 58 años- son criticados por la oposición debido al deterioro de los sistemas de sanidad y de educación públicos desde mediados de los años 90. Tienen sin embargo unas finanzas públicas relativamente sanas, un presupuesto excedentario y una inflación que bajó a alrededor del 2%. Persson mantuvo además su promesa electoral de 1998 de reducir el desempleo a la mitad en cuatro años (4,1% en agosto). (AFP y DPA)
|  El socialdemócrata Persson abraza a Gudrun Schyman. |  | Ampliar Foto |  |  |
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