Nueve meses después de que el presidente Eduardo Duhalde anunciara una "nueva alianza con el sector productivo" y decretara formalmente el fin de la convertibilidad, los industriales buscan recuperar protagonismo reclamando cambios políticos y un lugar para el sector en la reconstrucción de la economía.
Los empresarios santafesinos celebraron el viernes pasado el Día de la Industria en Las Parejas reciclando la vieja consigna de Carlos Pellegrini. "Sin reindustrialización no habrá reactivación", es la nueva idea fuerza que instalaron durante el acto, que reunió a casi 800 personas y desbordó las expectativas de los organizadores.
"Este año, por la crisis, no pensábamos realizar la tradicional cena del Día de la Industria, pero el centro de Las Parejas se ofreció a organizarlo y un día antes tuvimos que cortar las invitaciones porque no dábamos abasto, la incipiente recuperación en algunos sectores como el de la agroindustria y sobre todo la necesidad de información que hay frente al panorama político determinaron esta asistencia masiva", interpretó uno de los organizadores.
El lugar elegido para realizar la cena no fue casual. El presidente del centro industrial de Las Parejas, Orlando Castellani, reconoció que la industria vinculada a la actividad agrícola está en franca recuperación desde marzo pasado, por la mejor rentabilidad del sector agropecuario. Esto alentó la conformación de un movimiento que "permitirá diseñar un plan estratégico orientado a internacionalizar a nuestras empresas".
Para el gobernador Carlos Reutemann, la mejoría en el sector agroindustrial puede notarse en el movimiento generado en ferias y exposiciones que se vienen realizando en la provincia. "Recorriendo una de ellas alguien me dijo que eso parecía otro país, y yo digo que recién el día que esa imagen se imponga en toda la actividad económica podremos decir que estamos en el camino de la recuperación".
Sin embargo, el mandatario santafesino se preocupó en aclarar que no se puede hablar de reactivación en un momento en el que "siguen las turbulencias, los conflictos de poderes, cuando hay un proceso electoral por delante, con candidatos que aún no han explicitado sus propuestas".
Roberto Paladini, presidente de la Federación de Industrias de Santa Fe (Fisfe), destacó que el "rebote" del sector vinculado a las exportaciones y a la sustitución de importaciones será de corto plazo si no se normaliza el sistema financiero y no se adoptan medidas que alienten la recuperación del mercado interno, que sigue deprimido.
El mercado interno
El vicepresidente segundo de la UIA, Osvaldo Rial, coincidió. "El aumento de las exportaciones es necesario para consolidar el nivel de reservas pero el aumento de la capacidad de consumo y la recuperación del mercado interno es lo que permitirá asegurar un nivel de facturación mínimo a las pymes para que puedan comenzar a emplear gente", dijo.
Para el secretario de Industria, Carlos Leone, la salida externa no es suficiente para tener un país económicamente integrado. "Hay que trabajar para trasladar estas mejoras posibilitadas por el mejor tipo de cambio al consumo interno ya que la democracia tiene sustento si incluye a todos y no sólo a un sector".
En ese sentido, los dirigentes industriales elogiaron la reglamentación de la ley de compre trabajo argentino, una iniciativa que lanzaron en el año 99 desde Rosario y que recién ahora fue puesta en marcha. Reclamaron además la promoción de nuevas herramientas de crédito como fideicomisos y fondos fiduciarios mientras se reconstruye el sistema financiero, la reactivación de obras de infraestructura y una política "cuidadosa" en materia de acuerdos comerciales "para no repetir una apertura indiscriminada que destruyó la industria en los últimos 10 años".
Paladini encendió la luz de alarma sobre "las iniciativas que están dando vuelta para aumentar impuestos" y Rial completó: "El paquete que está estudiando el Congreso puede provocar el mismo efecto que el impuestazo de Machinea tuvo al inicio del gobierno de Fernando de la Rúa, ahogando la incipiente expectativa de recuperación que había en ese momento".
Sin posibilidad de endulzar los oídos empresarios con grandes anuncios, el gobernador al menos enfrió la posibilidad de avanzar en un aumento de impuestos. "El presupuesto 2002 ya está cerrado y en este escenario no se puede comenzar a delinear el presupuesto 2003, por lo cual hay que esperar para hacer proyecciones", dijo en diálogo con La Capital. También repasó el apoyo oficial para la participación de 270 empresas santafesinas en 27 misiones comerciales, la realización de work shops para alentar la sustitución de importaciones y los aportes económicos que realizará el gobierno provincial para realizar la Fiar.
La política
El mandatario puso énfasis en la situación política y se quejó de la falta de propuestas en torno de un plan sustentable. "Esta crisis política y económico es la más profunda de la historia Argentina, cuando se habla de un plan estratégico se habla de exportar al mundo con una marca argentina pero esa marca sólo se impondrá cuando esté asociado a un país donde reine la paz el bienestar", y subrayó que no habrá recuperación sin "equilibrio fiscal, transparencia y seguridad jurídica.
En un ambiente donde no faltaron dirigentes políticos, Paladini arremetió contra la clase ídem, acusándola de haber bajado las promesas de cambio que hicieron cuando los cacerolazos eran cosa de todos los días. El presidente de Fisfe, al igual que los representantes de la UIA que estuvieron en Las Parejas, reivindicó la labor desarrollada por el Grupo Productivo para terminar con el modelo "basado en el sector financiero y la especulación". Liberados, los dirigentes industriales presentes en Las Parejas recordaron públicamente a la convertibilidad como un mal sueño aunque, ya sin De Mendiguren como referente de la UIA, también criticaron los "errores" de "una devaluación sin programa, con pesificación asimétrica y default".