Bajo un clima demasiado caliente en las tribunas que determinó dos interrupciones en el primer tiempo, Vélez y Nueva Chicago igualaron 1 a 1 en un áspero partido que tuvo el mayor atractivo en el colorido y entusiasmo que le aportaron las hinchadas. La inusitada efervescencia de la gente de Chicago determinó dos suspensiones, la primera a los 9 cuando el árbitro Claudio Martin paró el juego luego de que cayeran varias bombas detrás del arco de Sessa. Se reanudó después de seis minutos y se volvió a interrumpir sobre el final cuando llegó la igualdad velezana. Vélez encaró el partido con claras apetencias ofensivas, ya que su técnico dispuso tres hombres de punta con Valdemarín, Nanni y Arias, pero careció de un conductor. Sólo Falcón, de a ratos, entendió la propuesta. Enfrente, a Chicago no se la caía una idea. Pero sabedor de sus carencias los de Mataderos pusieron garra y lucha en toda la cancha. Y luego de dos salvadas de Velázquez, sorpresivamente se pusieron adelante con un penal ejecutado por Tilger. En el final llegó la igualdad de Vélez, cuando el Torpedo Arias escapó por izquierda y Nanni cabeceó su centro al gol. En el complemento, Vélez cambió con el ingreso del juvenil Patricio Pérez. Comenzó a ganar en el medio y Falcón tuvo más compañía. De esa manera el arco de Velázquez comenzó a pasar sofocones: primero ante un remate de Nanni, después cuando el Torpedo demoró el remate y por último García salvó su arco. Con el correr de los minutos todo fue lucha. El empate fue un castigo para Vélez y para Chicago un punto muy valioso por el que hizo muy poco. (DyN)
|  García y Chirumbolo en la pelea, una imágen clásica. |  | Ampliar Foto |  |  |
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