El titular de la Casa Gris se despidió del encuentro en Las Parejas mientras un grupo de industriales cantaba: "Se siente, se siente, Lole presidente". Sin Carlos Reutemann (quien ya se había retirado del lugar), Roberto Paladini redobló la apuesta (el gobernador había pedido que los empresarios se involucren en política) y admitió la posibilidad de lanzarse al ruedo si el Lole cambiaba sus enésimas negativas. Durante la madrugada, las especulaciones estuvieron a la orden del día: algunos leyeron directamente que Paladini lo estaba acicateando al Lole para que le diga sí a la Presidencia, pero otros creyeron ver el nacimiento de una entente política de cara a la Gobernación o a la Intendencia rosarina. Con Paladini como cara visible, claro.
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La Ciudad
