"La verdad es que no entiendo cuál es el fin que persiguen los que me acusaron de hacer todo lo posible para que (Fabián) Madorrán no dirija este partido". Del otro lado de la línea, Edgardo Bauza se prepara para afrontar el partido menos querido, el más incómodo, el que algunos aseguran que quería evitar y casi le cuesta el puesto. En la capital de la provincia sostienen que cuando el Patón le dijo al titular sabalero, José Vignatti, que preferiría empezar a dirigir recién en la próxima fecha, el mandamás rojinegro se puso de todos colores y Bauza comprendió inmediatamente el mensaje. "Si hay algo que tengo en el fútbol son códigos. Necesito llamarlo a Madorrán para que no malinterprete algo que nunca sucedió. Además es un árbitro con el que tengo buena relación. Me puede dirigir bien o mal, pero no tengo problemas con él". A Bauza le vino fenómeno, aunque él no lo reconozca, que en la AFA todavía figure vinculado contractualmente a Vélez. Esa argucia reglamentaria le permitirá esquivar el banco de la Raza esta tarde frente a Central. Pero, a pesar del incómodo estreno, al Patón lo tiene preocupado otro tema. "No hay derecho a decir esto sabiendo cómo me manejé siempre. Quizás quieran hacerme quedar mal con la gente de Central para que me odien", resumió el entrenador.
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