La sensación de desprotección que tienen los rosarinos quedó manifestada ayer en los "10 minutos contra la violencia y la inseguridad", la protesta ciudadana convocada por la Asociación Empresaria de Rosario, y que tuvo la adhesión, además, de la Federación Gremial de Industria y Comercio, la Sociedad Rural, la Federación Agraria, asociaciones vecinales, de consumidores, industriales metalúrgicos, y asociaciones de comerciantes de toda la provincia. La caravana que salió del local de la Asociación Empresaria, una treintena de autos, fue apenas un reflejo de lo que pasó en los barrios y en el macrocentro, ya que entre las 20 y las 20.10, muchos automovilistas se sumaron a la protesta tocando bocina, y fueron muy numerosos los grupos de vecinos que apelaron a las cacerolas y los aplausos para manifestar su hartazgo de vivir con miedo por la ola de asaltos y el fantasma de un posible secuestro, modalidad delictiva que se materializa con una sucesión que da pavor en la provincia de Buenos Aires y en la Capital Federal. Las campanas de las parroquias dieron un marco distinto a la protesta seguida por los vecinos desde los lugares que se encontraban en el momento que comenzaron a sonar las primeras bocinas. Hasta los balcones de los edificios fueron escenario de la caceroleada doméstica por "el derecho de todos de tener seguridad, el deber ciudadano es defenderla y exigirla", eslogan que los empresarios usaron para marcar las demandas en un marco "sin banderas políticas", como se preocuparon en destacar los organizadores. El titular de la Coordinadora de Actividades Mercantiles (Came) local, Elías Soso, dijo que "debemos romper con el miedo y exigir al Estado que cumpla con su deber de dar seguridad". Para el dirigente empresario, se puede estudiar y mejorar el Código Penal y distintas políticas para hacer efectiva una estructura de seguridad, "pero, la verdadera solución pasa por la creación de empleos y por hacer de Argentina un país con futuro". "Salimos a la calle para defender a nuestras familias", subrayó Soso, y advirtió que con estas movilizaciones "pretendemos que la clase política dé respuestas concretas a las necesidades de la ciudadanía. Hay que tener muy presente -alertó- que cuando la lucha de los pueblos se mantiene mucho tiempo, comienza a teñirse de sangre". Dirigentes de distintas vecinales, asimismo, aseguraron que la inseguridad es marcada en muchos barrios de la ciudad y dijeron que resulta necesaria una mayor presencia policial para prevenir los delitos. José Arce, de la Asociación Profesional Policial (Apropol, sindicato de la policía de la provincia), integró la marcha de protesta convocada por los empresarios en Rosario y no dudó en afirmar que "es posible dar seguridad, pero para que eso pueda cumplirse en Santa Fe es necesario que se termine de dar mal uso a los fondos estatales destinados al sector". "Hay que humanizar y desmilitarizar a la policía", insistió Arce, para quien "la inseguridad se termina en el mismo momento en que haya voluntad política en ese sentido".
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