Silvina, una vecina del barrio porteño de Belgrano presente en la manifestación aseguró que con este reclamo "pretendemos que las autoridades nos escuchen ya que llegamos a un punto de la desesperación por el tema de la violencia". Por su parte, Carmen, de 50 años, expresó: "Yo tengo mis hijos que van a la facultad y trabajan y hasta que llegan a casa no estoy segura, por eso le decimos basta a la violencia". La protesta también tuvo una masiva adhesión en el sur del gran Buenos Aires, uno de los lugares de la Argentina en donde ocurre la mayor cantidad de hechos delictivos. En las localidades de Temperley, Banfield y Lomas de Zamora se observó una masiva adhesión de personas que salían a las veredas de sus domicilios, sin cortar las calles. Los vecinos aplaudían, hacían sonar cacerolas, tiraban papelitos y gritaban consignas contra la violencia, mientras que los automovilistas, camiones, trenes y colectivos utilizaban bocinas y sirenas para hacer ruido. El reclamo contó con la adhesión de la Asociación de Dirigentes de Empresas, la de Radiodifusoras Privadas, las cámaras de Propiedad Horizontal, de Empresas de Seguridad e Investigación y de Farmacias, la Confederación del Transporte Automotor de Cargas y Fedecámaras. También se sumó la Sociedad de Distribuidores de Diarios y Revistas, Consumidores Argentinos, Proconsumer, y las federaciones de Exhibidores Cinematográficos, Asociación de Radiotaxis, y de Asociaciones y Cámaras del Comercio Automotor, entre otros. (Télam)
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