Con su paso canyengue, el botinero bajo el brazo y el infaltable chupetín ladeado como un palillo, o de queruza como decíamos en el barrio, el Flaco Menotti sale último del vestuario y acepta el diálogo con Ovacion, luego de una extensa nota con los muchachos de la filial de Central en Marcos Juárez, donde jugó de pibe en el club Argentino. -¿Con Quinteros tuviste que elegir entre dejarlo en la cancha en inferioridad física o renunciar a uno de tus jugadores fundamentales? -No, no pensé en la lesión. Yo pensé en el golpe. -¿Creías que era un golpe y que se le pasaba? -Claro, vi que tenía un golpe en el primer tiempo, le dije que se fijara para ver si podía seguir, pero evidentemente le molestaba. Pero él es un jugador de temperamento, un jugador que no quiere dejar de jugar ni renuncia a nada y lo aguantó bien. -¿Estás arrepentido de no haberlo sacado? -No, no, al contrario. No porque yo me guío por el informe médico. Si la lesión es un tirón o una molestia muscular es distinto, pero si es nada más que un golpe en la rodilla no hay nada más que dolor y ponerle un poco de hielo. Hay jugadores que no pueden seguir jugando y no porque sean menos valientes sino porque los incomoda mucho y les hace perder capacidad de decisión. Ahora hay que esperar el diagnóstico, tiene que descansar y tenemos que ir con cuidado porque es una articulación. -¿La lesión del Negro Quinteros es tu mayor preocupación? -Y en este momento sí porque es un jugador que tiene un oficio distinto, pero hay otros jugadores que también tienen lo suyo. -¿Es una ventaja para Bauza que conozca a algunos de tus jugadores o es relativo? -No, es relativo. Yo también conozco a los jugadores de Colón; acá nos conocemos todos.
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