Más de seiscientos hinchas recibieron ayer en Ezeiza al seleccionado de básquetbol subcampeón del mundo. Con banderas y otros distintivos de colores celeste y blanco, los simpatizantes coparon el espigón internacional del aeropuerto, con cantos alusivos a la gran actuación cumplida en Indianápolis por el equipo conducido por Rubén Magnano y también alusiones e insultos a los árbitros griego y dominicano a cuyo polémico desempeño se imputa la derrota en la final frente a Yugoslavia.
El vuelo de la empresa Delta Airlines procedente de los Estados Unidos arribó a las 9.10 y los simpatizantes desbordaron todos los puestos de control por lo que la conferencia de prensa de los jugadores y el cuerpo técnico sufrió una demora de más de una hora.
Caótica conferencia
En medio de la caótica conferencia de prensa, Pepe Sánchez, uno de los baluartes de la hazaña, se manifestó "sumamente contento y emocionado por el recibimiento" y confió a los periodistas que "todavía" no pueden creer que hayan obtenido semejante logro y hasta hayan estado cerca de vencer a Yugoslavia en la final.
Andrés Nocioni, pieza fundamental del equipo por su notable pujanza y temperamento, fue consultado sobre la última jugada de la final ante Yugoslavia, cuando Hugo Sconochini recibió una falta no sancionada por los árbitros y que pudo haber significado el bicampeonato mundial para Argentina.
"No creo que haya sido un robo, en los últimos minutos no sé si se equivocaron intencionalmente o no, pero ya pasó. No se puede hacer nada. Hay que estar tranquilos sabiendo que hicimos algo histórico para Argentina", explicó.
A su turno, el pivote Fabricio Oberto manifestó que, después de la victoria sobre el Dream Team de los Estados Unidos, "la verdad que no entrábamos en ningún lado. Una alegría bárbara, no lo podíamos creer".
"Incluso no lo pudimos mucho disfrutar -agregó- porque tuvimos que meternos ya de cabeza en el primer cruce, que era con Brasil. Creo que recién ahora nos estamos dando cuenta de lo que hemos hecho, en ese partido y en todo el Mundial. Fue un poco el puntapié. Después hicimos creer un poco a todos".
El base tucumano Lucas Victoriano, interrogado sobre si consideraba más importante el triunfo sobre Estados Unidos o el de la semifinal ante Alemania, afirmó que "los dos. Lo del Dream Team fue histórico, fuimos los primeros, va a quedar para siempre escrito. Y el otro aseguró la medalla, así que los dos fueron muy importantes".
El titular de la Cabb
El presidente de la Confederación Argentina de Básquetbol, Horacio Muratore, manifestó: "Muchas gracias a ustedes por esta alegría, muchas gracias por acompañarnos en este día histórico para el básquetbol argentino y para el deporte argentino en general".
"Toda empresa exitosa tiene mucha gente que trabaja. Pero también, cuando es exitosa, hay héroes. Y estos son los verdaderos héroes del deporte argentino. Este grupo extraordinario de cuerpo técnico y jugadores que verdaderamente son los motivos del éxito del deporte, para quienes les pido un «arriba Argentina», en agradecimiento a todo lo que han hecho", finalizó.