El director técnico del seleccionado argentino de básquetbol, Rubén Magnano, consideró que el subcampeonato mundial obtenido en Indianápolis "es una gran semilla que se acaba de sembrar y está en la inteligencia de toda la dirigencia deportiva del país saberla aprovechar en todos los estamentos". En la conferencia de prensa brindada en Ezeiza, al arribo de la delegación, Magnano expresó, interrogado sobre el partido más importante, que "en todo Mundial, el partido de quiebre, para bien o para mal, es el primer cruce. Lo tuvimos con Brasil". "No es que tácticamente haya sido el partido más difícil -aclaró-, pero era el partido que te tira para arriba, para la lucha por el título, o te tira para abajo. Tuvimos juegos más duros, deportivamente hablando, pero creo que fue, emocionalmente, el partido más decisivo". Conceptuó el entrenador "personalmente tengo un concepto muy claro de lo que es el deporte. El deporte está fundamentado, basado y apoyado en dos pilares, que son la educación y la salud para que la pirámide de deportistas sea cada vez mayor. Hay que apuntalar esos pilares en nuestro país". Al preguntársele cuál fue el valor fundamental del seleccionado, Magnano manifestó: "Voy a ser reiterativo en esto, no de ahora sino de hace dos años a esta parte. Hay un calificativo que encierra todo lo que es el grupo, que es la solidaridad". Acerca de la mejor jugada del torneo, el director técnico señaló: "A mí me gusta mucho el tema defensivo del básquetbol. Creo que la tapa de (Luis) Scola (a Jermaine) O'Neal fue la mejor". En cuanto a qué le faltó al equipo para lograr el campeonato, respondió Magnano, irónicamente, "que el árbitro no hubiera sido griego", y sobre la posibilidad de convencer a Hugo Sconochini para rever su postura de abandonar el equipo, adelantó que tratará de tener "una conversación personal con él en el futuro". Por último, cuando se le preguntó si hubo incidencias políticas que impidieron que la Argentina ganara el título, el entrenador apuntó: "Me preguntaron una vez terminado el partido si conocía el origen de los jueces. En absoluto". "Yo sigo pensando en la lealtad, en que todo se hace en muy buena forma. No veo fantasmas al respecto. Yo creo que hubo un mal arbitraje, no sé si robo. Estará en la conciencia de los jueces. Nosotros hacemos nuestro trabajo", concluyó. La delegación argentina llegó de regreso al país poco después de las 9, pero la conferencia de prensa programada en el aeropuerto de Ezeiza solamente pudo comenzar una hora más tarde, porque los más de seiscientos hinchas que fueron a recibirla desbordaron los controles de seguridad y dificultaron la llegada de los jugadores y Magnano al sitio en que se había organizado la recepción. (DyN)
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