La tercera sesión convocada por la Cámara de Diputados de Entre Ríos para tratar la suspensión del gobernador Sergio Montiel fracasó ayer ante la ausencia de los legisladores oficialistas, quienes se negaron a dar quórum.
Al término de la sesión, se convocó a la Cámara de Diputados para el próximo jueves, cuando se intentará llevar al recinto "por la fuerza pública" a los legisladores montielistas.
Sin embargo, el diputado peronista Carlos Fuertes advirtió que existe un "escollo constitucional" grave, al manifestar que "no hay obediencia de las fuerzas policiales a las órdenes impartidas de la Legislatura".
Si bien la Casa de Gobierno, donde funciona la Cámara de Diputados, mostró una fuerte presencia policial y volvió a congregar a manifestantes de gremios docentes, estatales y jubilados, no se produjeron incidentes.
El presidente de la comisión de Juicio Político, el peronista Guillermo Guastavino, dijo que la Cámara fue convocada para el jueves, a las 10, y que se solicitó a la policía que traslade hacia el recinto a los legisladores oficialistas, para adelantar que en caso de que la fuerza no cumpla la orden, se analizará tal conducta y se recurrirá a la Justicia.
El viernes se había frustrado la segunda sesión en la Cámara de Diputados local que había sido convocada para tratar el juicio político al gobernador, que derivó en incidentes entre la policía y manifestantes que intentaron ingresar al lugar y fueron dispersados con gases lacrimógenos.
Los manifestantes estatales intentaron voltear una de las puertas de acceso a la Casa de Gobierno ubicada sobre calle Santa Fe, que la Policía evitó arrojando gases lacrimógenos, algunos de los cuales fueron tomados por los estatales que los tiraron adentro del recinto.
En el exterior de la Casa de Gobierno, más de un centenar de militantes de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), se sumaron a los militantes de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), quienes al igual que el jueves, fueron los primeros en llegar a la Casa Gris para pedir "que se vaya Montiel".
Falta de garantías
Ante los incidentes, los legisladores resolvieron suspender la sesión "por falta de garantías" y la Cámara de Diputados fue convocada nuevamente para ayer, cuando también se frustró la sesión.
La Cámara, de 28 integrantes, debe tratar el juicio político a Montiel y para su suspensión se requieren 19 votos, los que en principio sumarían peronistas, radicales díscolos y aliancistas disidentes, pero los restantes nueve diputados montielistas se niegan a dar quórum.
Montiel aseguró que al fracasar la tercera sesión especial de la Cámara de Diputados el proceso "está terminado". Durante un mensaje de media hora dirigido anoche a la población, el mandatario apostó a dar por terminado por razones reglamentarias una situación que parece tener raíces políticas más profundas.
El gobernador se definió como "una víctima" y convocó a que "entre todos supremos la situación en que se encuentra la provincia, por encima de cualquier enfrentamiento o circunstancia".
La Ciudad
