Año CXXXV
 Nº 49.595
Rosario,
domingo  08 de
septiembre de 2002
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El Puente Colgante de Santa Fe fue abierto al paso peatonal
El 28, a 19 años de ser abatido por una inundación, será habilitado para el tránsito vehicular

Jorge Sansó de la Madrid / La Capital

Santa Fe. - No fue el de ayer un día más en la vida de la ciudad. Y en su historia quedará registrado como la jornada en la que la autoestima capitalina restañó en parte su alicaído orgullo comunitario. Los santafesinos recuperaron su Puente Colgante que fue abierto al paso peatonal. El 28 del corriente, exactamente a 19 años de que una furibunda inundación lo abatiera, será habilitado al tránsito vehicular.
Sin estridencia alguna ni fastos oficiales de ninguna clase pero con piel erizada de emoción y lágrimas incontenidas, a las ocho de ayer, las vallas que prohibían el acceso al reconstruido coloso fueron levantadas. De inmediato una marea humana quiso protagonizar el instante histórico que habrán de recrear para los suyos y por generaciones sucesivas. Pero hubo dos adolescentes, de edad escolar apenas, que se aseguraron el registro en la crónica cruzando en sentido inverso al programado y logrando, en rigor, ser los primeros en hacerlo. "No lo sé exactamente, se me ocurre que quisimos iniciar simbólicamente como jóvenes una nueva etapa. Y tal vez sea necesario hacerlo en sentido contrario al que se han hecho muchas cosas en esta ciudad", fue su lección para los tiempos.
Nostalgia en los recuerdos y alegría en la experiencia se mezclaron ayer en una verdadera fiesta cívica que se extendió a lo largo de toda una jornada en la que el sol fue un protagonista cómplice y amable.

El cinturón de acero
La Setúbal tiene otra vez su coqueto cinturón de acero recuperado a nuevo y con el esplendor de su distinguido estilo francés con que fuera concebido en la década del 20. Hubieron de pasar muchos años y un sinfín de polémicas para que la obra de reconstrucción finalmente se concluyera, pero eso ayer era una historia que nadie quería recordar para no arruinar un momento del que estuvieron excluidos funcionarios, políticos y dirigentes.
En una lluviosa y fría tarde del 28 de septiembre de 1983 un ruido sucedería al cimbronazo general. Fue el último estertor del gigante que caída vencido luego de soportar casi un año de una de las más bravas crecientes del siglo veinte. Y también la desidia de los gobernantes de entonces que, advertidos, dejaron para después lo que hubo que hacer antes. Desde ese día, con su principal emblema -como el Monumento a Bandera en Rosario o el Obelisco de Buenos Aires- los santafesinos sintieron que su ciudad había quedado herida no sólo en su estética urbana, sino en su idiosincrasia. Vanos fueron entonces los lamentos, las culpas repartidas y las explicaciones ineficaces. La Laguna Setúbal recordaba a diario que no se había sabido, podido o querido aquello de lo que todos, de un modo u otro, pero todos al fin, sentían parte de sí y, por ende, orgullosos.
Quedan todavía algunos detalles -tal el caso de la prueba de carga que permitirá finalmente la habilitación al tránsito vehicular el día 28, entre otros-, pero la emoción de haberlo podido cruzar ayer fue para miles de santafesinos una experiencia digna de atesorar entre los recuerdos íntimos y colectivos. Todos tuvieron algo que contar para demostrar cuán ligados están los habitantes y la ciudad misma con su ícono mayor. Se recordaron enamoramientos entre sus barandas, declaraciones de amor bajo la luna y sus torres, fotos de casamiento con su fondo, promesas cumplidas y rotas, suicidios, en fin todas anécdotas de vida. Profundas o triviales, como la vida misma.
Estuvo justificada la excitación que llevó a muchos a madrugar -y no se cansaron de decirlo a viva voz- para no perderse el momento exacto de cruzar el umbral que, al tenor de lo vivido, ayer se diría que los santafesinos quisieron por un momento imaginarse que, o hacia el pasado que siempre fue mejor o hacia el futuro que siempre anhelamos, sea cuanto menos más benévolo.



Los santafesinos volvieron a caminar sobre el puente. (Foto: Roberto Paroni)
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