Año CXXXV
 Nº 49.595
Rosario,
domingo  08 de
septiembre de 2002
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La asociación de meretrices ya agrupa a 70 rosarinas

La seccional Rosario de la Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina (Ammar) ya reúne a 70 trabajadoras sexuales de entre 18 y 60 años desde que se formó, hace un año.
Así lo revelaron sus autoridades, Sandra Cabrera y Ruth Farina, quienes además destacaron el balance positivo que arrojaron los talleres callejeros orientados a las afiliadas. "Las chicas triplicaron en un año el uso de preservativos en su tarea cotidiana, entendieron que es vital cuidarse del HIV y de las enfermedades de transmisión sexual", dijeron ambas dirigentes.
Las representantes de las meretrices señalaron que el número de afiliadas es bueno pero "no suficiente", ya que, según aseguran, hay más de 200 mujeres ejerciendo el trabajo sexual en las calles de Rosario. "A todas ellas nos proponemos llegar paulatinamente con nuestras tareas de prevención. Y además, sin hacer caso a las diferencias, nos hemos acercado también a los travestis: 18 de ellos reciben nuestra ayuda", añadió Farina.
La actividad preventiva de Ammar consiste en la realización de talleres en las mismas paradas donde trabajan las meretrices, esquinas que van desde Provincias Unidas y Córdoba a la zona de la terminal de Omnibus, pasando por Pasco y Mitre hasta la zona sur. "Les explicamos cómo colocarle el condón a los clientes, cuáles son los síntomas de algunas enfermedades venéreas y cuáles las vías de contagio del HIV", apuntó Cabrera.
La entrega de preservativos gratuitos y la información de dónde se realizan análisis de HIV son otras de las actividades de Ammar con sus afiliadas.
"Nosotras legalmente debemos realizarnos los análisis cada tres meses y llevar encima el certificado de que nos hicimos estos estudios. Pero lo importante es que en los últimos meses hemos comprobado que surge de la propia meretriz la necesidad de hacerse el estudio de HIV", indicó Farina.
Charlas en distintas entidades, asesoramiento legal, entrega de guardapolvos para los hijos de las afiliadas y distribución de cajas de alimentos son otras de las tareas que se realizaron desde esta asociación, que cuenta en Rosario con una filial en crecimiento. "Es que el 95 por ciento de las meretrices somos cabeza de familia y desde la asociación levantamos una bandera: no fomentamos el trabajo sexual, sino que mejoramos la labor de sus trabajadoras", coincidieron ambas dirigentes.


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