Nueva hipótesis en el caso de un joven baleado

Una pericia balística indica que Hugo Curti fue herido desde afuera del vehículo en el que estaba

La investigación del caso de Hugo Sebastián Curti, el chico de 18 años que quedó ciego el 23 de agosto pasado mientras estaba en una camioneta con un amigo, tuvo un nuevo giro a partir de las pericias balísticas realizadas en la sección Criminalística de la policía rosarina. Ahora la hipótesis que manejan los investigadores indicaría que el chico fue alcanzado por la perdigonada de un proyectil disparada desde el exterior del utilitario. El hallazgo de municiones contenidas dentro de un cartucho les permitió a los investigadores alentar esta posibilidad.
Esta teoría echaría por tierra la versión inicial brindada por la seccional 6ª, que señalaba que el muchacho fue baleado de manera accidental por el amigo que lo acompañaba en la camioneta.
Las pericias de los agentes de Criminalística, a cargo del comisario mayor Gustavo Maldonado, llegaron a la conclusión de que alguien le disparó a Curti desde afuera de la Trafic. Un elemento fundamenta esta afirmación, según explicó una fuente de la investigación: el disparo fue realizado "de izquierda a derecha" por una persona que "apuntó a la cara de Curti".
Esto explicaría por qué el ojo izquierdo del chico fue el más afectado, además de contradecir la primera versión del suceso, según la cual el joven había sido baleado en el interior de la Trafic. "De haber sido así la lesión más grave se habría producido en el ojo derecho", indicó el vocero.
Para confirmar esta teoría aún falta la prueba de espectrofotómetro, que se haría en la Facultad de Bioquímica después de que la jueza María Luisa Pérez Vara la autorice. Según se indicó, la pericia "permitiría establecer un rango comparativo de los restos de metal o plomo encontrados en los ojos con los perdigones hallados". El hecho ocurrió el 23 de agosto pasado.