El apoyo de la población estadounidense a una intervención militar en Irak ha bajado considerablemente y, según los resultados de una encuesta representativa, ahora sólo el 51 por ciento de los sondeados respaldaría un ataque, contra el 70 por ciento en diciembre pasado. De la encuesta, realizada por encargo del canal de noticias estadounidense CNN y la revista Time, se desprende que la mayoría de los estadounidenses coinciden en que Estados Unidos tendría el derecho moral a derrocar al dictador iraquí, Saddam Hussein, pero temen afrontar una guerra larga y sus consecuencias económicas. CNN informa que, en vista de estas cifras, la Casa Blanca ha resuelto iniciar una campaña para convencer a la opinión pública del país de la necesidad de una intervención. En este sentido -según la televisión estadounidense- tendrían que ser entendidos los discursos del vicepresidente Dick Cheney, quien en los últimos días ha abogado intensamente por el derrocamiento del presidente iraquí. En tanto, Irak desmintió las afirmaciones sobre su arsenal hechas por Cheney y el Pentágono. Hablando a la CNN, el vicepremier iraquí Tarek Aziz afirmó que su país no busca obtener armas nucleares y no mantiene absolutamente ningún vínculo con la red terrorista Al Qaeda de Osama Bin Laden. "No estamos trabajando en eso", aclaró Aziz, en respuesta a la pregunta de si Irak estaba a punto de dotarse de armas nucleares. "Estados Unidos no suministró ninguna prueba para apoyar las afirmaciones", del vicepresidente estadounidense, Dick Cheney, y del secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, agregó Aziz. (DPA)
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