Año CXXXV
 Nº 49.589
Rosario,
lunes  02 de
septiembre de 2002
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El jefe de la diplomacia de EEUU rompe con la línea dura sobre Irak
Powell contradijo abiertamente al vice Cheney y propuso volver a negociar el envío de inspectores de la ONU

Londres. - El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, terminó con un largo silencio y dijo que quiere que se dé el "primer paso" para resolver la crisis de Irak, y que ese paso es la vuelta de los inspectores de armas de la ONU a Bagdad para evaluar la capacidad armamentística del régimen del presidente Saddam Hussein. Los comentarios de Powell, ministro de Exterior de Bush, contradicen abiertamente la postura tomada por el vicepresidente estadounidense, Dick Cheney, quien afirmó la semana pasada que no hay ninguna razón para que vuelvan los inspectores de armas a Irak, ya que está probado que este país cuenta con armas de destrucción masiva. Powell, única "paloma" en un gobierno de "halcones", se enfrenta así no sólo con Cheney sino también con el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, y la poderosa titular del Consejo de Seguridad Nacional, Condoleeza Rice.
En declaraciones a la cadena de televisión BBC, Powell dijo que el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, quiere que vuelvan los inspectores, que tuvieron que abandonar el país en diciembre de 1998.
"El presidente ha dejado en claro que él cree que los inspectores de armas deberían volver", afirmó Powell en una de las partes de la entrevista concedida a la BBC. La entrevista completa se difundirá el próximo 8 de septiembre.
"Irak ha estado violando muchas de las resoluciones de la ONU durante los últimos 11 años", precisó. "Así que, como un primer paso, vamos a ver lo que encuentran los inspectores", añadió. Powell también dijo que comprendía que la comunidad internacional necesitaba más información sobre la amenaza que suponía Saddam Hussein antes de decidir lo que se debe hacer.
"Creo que el mundo tiene que tener conocimiento de la información que está disponible (sobre el tema). Es necesario un debate con la comunidad internacional para que todos puedan dar su opinión sobre el asunto".
Los comentarios de Powell enfatizan la división de opiniones entre los llamados "halcones" del gobierno estadounidense, como Cheney y el ministro de Defensa, Donald Rumsfeld, que respaldan una acción militar contra Bagdad, y las voces más comedidas que se alzan en Gran Bretaña, que afirman que hacer volver a los inspectores a Irak es la prioridad en el asunto.
Powell parece estar de lado del ministro de Relaciones Exteriores británico, Jack Straw, que la semana pasada insistió en que los inspectores de armas eran una prioridad en la política de Londres sobre Irak, y no el "cambio de régimen" en Bagdad que demandan Bush y Cheney.

Blair: Bush, no ataque solo
El primer ministro británico, Tony Blair, pidió al presidente estadounidense, George Bush, que no ataque solo a Irak sino que busque un apoyo internacional a través de las Naciones Unidas, indican este domingo dos semanarios británicos. En una conversación amistosa de una hora con Bush, el jueves pasado, Blair lo invitó a actuar en el marco de la ONU, aunque está convencido de que no hace falta una nueva resolución para justificar un ataque, revela The Sunday Telegraph.
Blair trató de convencer a Bush de que haga presión sobre Irak para que acepte el retorno de los inspectores de desarme de la ONU, aunque no cree que Saddam Hussein se pliegue a las exigencias de la ONU.
El primer ministro británico considera que es necesario un último esfuerzo en el plano diplomático para crear una coalición internacional que respalde la guerra contra Irak, según The Sunday Telegraph.
A su vez, el ministro de Exterior de Turquía, Sukru Sina Gurel, se manifestó, tras un encuentro con su colega iraní, Kamal Jarrasi, en Teherán, en contra de un posible ataque estadounidense contra Irak. Turquía es fundamental para cualquier plan de EEUU, ya que cuenta con una extensa frontera con Irak y desde territorio turco deberían partir muchas de las misiones aéreas en caso de guerra.
Miembros de la delegación turca explicaron que Ankara teme que un ataque norteamericano refuerce la independencia y poderío militar de los kurdos en el norte de Irak, lo que podría convertirse para la vecina Turquía, que combate desde hace años a los rebeldes kurdos, en un problema. (Reuters y DPA)



Powell, una "paloma" entre muchos civiles "halcones".
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