El entrenador Marcelo Bielsa inició ayer su segundo ciclo al frente del seleccionado argentino de fútbol en una reunión realizada en Ezeiza que incluyó una presentación del presidente de la AFA, Julio Grondona, y una largísima conferencia de prensa en la que el técnico insistió en que su equipo no fue superado en el juego en la Copa del Mundo, estimó que no advirtió déficit físico en sus jugadores, reconoció que lo sorprendió que le volvieran a ofrecer el cargo y se definió como con "la fuerza y la entereza para volver a intentarlo". Bielsa aseguró asimismo que seguirá con el mismo esquema de atención no personalizada a la prensa, que no cambiará su forma de pensar y si bien admitió el fracaso de su gestión en el Mundial de Corea-Japón (Argentina fue eliminado en la fase inicial) rescató como positivo todo lo actuado anteriormente durante las eliminatorias sudamericanas. Con puntualidad, a la una de la tarde, Grondona dio la bienvenida formal a Bielsa: "Tengo la satisfacción de anunciarles a todos ustedes el comienzo de una nueva etapa con el señor Marcelo Bielsa a la cabeza por cuatro años, si Dios quiere", en alusión a que el primer filtro serán las eliminatorias del Mundial. Luego selló el lanzamiento del nuevo ciclo con un apretón de manos frente a un Bielsa que parecía tenso, casi incómodo, pero que enseguida se ocupó de atender exhaustivamente todas las preguntas, que lo hicieron recorrer a lo largo y a lo ancho el espinel de su experiencia anterior. Bielsa admitió que se sintió sorprendido cuando se le volvió a ofrecer el cargo, y expresó que sólo se decidió a aceptarlo cuando supo que el ex manager de selecciones José Pekerman le manifestó que dejaba su cargo pero le aconsejó que él permaneciera. "Más allá del fracaso deportivo del Mundial, creo que tiene valor lo hecho anteriormente, aunque no haya cristalizado luego del modo que esperábamos", señaló Bielsa, quien insistió en su sorpresa por el ofrecimiento: "Es la primera vez que se premia un fracaso". Confesó que decidió finalmente aceptar la propuesta porque "además me siento con la fuerza, la entereza y la disposición para intentarlo nuevamente". Esquivó asimismo un primer tema conflictivo al asegurar que el rendimiento físico del seleccionado en el Mundial "fue satisfactorio" y fundamentó su apreciación al decir: "No fuimos superados físicamente por ninguno de los rivales que nos tocó enfrentar". "Del modo que jugamos dejamos detrás un campo muy grande, lo que exige físicamente más a un equipo y tuvimos que desempeñarnos en el sector del campo más poblado por jugadores, lo que exige también físicamente más a un equipo", sentenció. "Nuestras capacidades físicas, entonces, fueron sometidas a las pruebas más difíciles y no tuvimos en ese rasgo dificultades extremas", añadió. Bielsa admitió responsabilidad, no obstante, "en haber logrado una puesta a punto tardía, que hizo que el equipo no jugara antes con la misma frescura con que lo hizo ante Suecia", y atribuyó esa dificultad a que tuvieron "una preparación previa muy moderada, donde no pudimos acentuar la exigencia en función de que había jugadores agotados, producto de una temporada larga". En cuanto a una consulta puntual, acerca de haber llevado al Mundial a varios jugadores presuntamente limitados en su condición física, Bielsa reconoció que en tal situación sólo contó con el delantero Claudio Caniggia, a quien pensaba incluir a partir de la tercera fecha, pero dijo que el mediocampista Diego Simeone se hallaba "sano" y que el defensor Roberto Ayala "se lesionó en la competencia", en alusión a la molestia que sufrió en el calentamiento previo al primer partido ante Nigeria. Respecto de las futuras convocatorias, aludió a la posibilidad de que "desde ahora hasta el comienzo de las eliminatorias pueda darles posibilidades de integrar el equipo a jugadores que aún no han tenido opciones de hacerlo". "Si tuviera que producir algún tipo de recambio vinculado a la edad, o a las actuaciones, podría darles posibilidades a jugadores que hasta ahora no han tenido opciones de hacerlo", indicó el rosarino, pero negó que el tema deba dividirse entre "futbolistas que juegan en la Argentina y otros que lo hacen en el exterior", agregó. Insistió en el tema de un eventual recambio "por cuestiones de edad o de juego", pero se negó a aventurar nombres de jugadores que actuaron en el primer ciclo a quienes se les podría haber terminado su tiempo útil en el seleccionado. "Es una apreciación injusta, porque mi lista de convocados no surge de que jueguen afuera o en Argentina, sino que en ella están los que pienso que son los mejores", puntualizó. "Además, los de afuera han demostrado permanentemente absoluta disposición y entrega para las participaciones a las que fueron invitados", explicó. Ante una consulta puntual acerca de la modalidad que empleará para contactarse con la prensa en el nuevo período, señaló que "será la misma" que anteriormente, es decir sin salirse del esquema de conferencias de prensa anunciadas con anticipación y sin acceder a entrevistas personalizadas con medio alguno. "No hay tal limitación -dijo usando palabras del cronista-, simplemente no quiero hacer diferencias con nadie, porque si me permitiera atender entrevistas individuales con algún medio me vería obligado a aceptar algunas y desechar otras". "Lo que reitero es que en las conferencias de prensa no tengo problemas en que, si algún medio así lo solicita, puedo quedarme un tiempo más para atender su requisitoria, siempre y cuando esto no implique marginar a nadie", completó Bielsa, en un diálogo que se extendió por más de dos horas, tras 75 días de silencio. (DyN)
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