Diego Bernardotti aseguró haber sentido miedo de no volver a su familia y confirmó que sus captores le suministraron sedantes durante su cautiverio. El nene tuvo ayer un breve intercambio con la prensa en la puerta de su casa, y contó algunos detalles de su secuestro. Afirmó que tuvo miedo "de no volver a ver" a su familia, reconoció que sus captores lo sedaban con inyecciones y pastillas, y que en todo momento estuvo maniatado y vendado. "Me llevaron a una casa, me encerraron en un cuartucho con llave, tenía atadas las manos y los pies y pasé la noche en el piso sólo con una almohada y me decían que me quedara quieto porque me iban a pegar", afirmó Diego. "Tenía miedo de no volver. Pedía hablar por teléfono con mi mamá pero me decían que (en esa casa) no había teléfono", agregó. Durante su cautiverio, tuvo los ojos vendados y fue sedado con aspirinas, lexotanil e inyecciones. En el allanamiento de la policía se secuestró una jeringa. Al recordar los momentos previos a su liberación, manifestó que lo llevaron hasta un camino cercano a la casa de su tía y que allí lo desataron y le dijeron: "Cuando arranque el auto, te sacás las vendas y corrés". "Yo le decía que no me dejen solo porque tenía miedo", recordó el chico, para luego agregar que en una oportunidad la mujer que lo custodiaba "me dijo calláte, calláte y no te muevas porque te pego, porque se sentían ruidos afuera". Y dijo que el peor momento lo pasó "cuando me pusieron la inyección porque yo no sabía qué era. Creía que era para dormirme y yo tenía mucho miedo porque no sabía si iba a volver". Dijo que al ser secuestrado "un señor me agarró y me tapó la boca. Me metió dentro de un auto, me vendó y me metió en un lugar que no sé cuál es". Diego fue secuestrado el jueves último poco antes de las 8 cuando caminaba por las calles de San Pedro rumbo a la escuela número 6 Juan Bautista Alberdi, donde cursa el séptimo grado de la Educación General Básica (EGB), vestido con un guardapolvo blanco y fue liberado tras 36 horas de cautiverio. Por su parte, la mamá del chico, Clide Pascual, dijo que a los autores del secuestro, entre los cuales está detenida una amiga suya por su presunta participación en el hecho, "los dejaría de por vida que se mueran en la cárcel". La madre del chico se mostró absolutamente sorprendida por la vinculación con el hecho de una amiga íntima suya a la que conocía "desde hace muchos años". "No puedo creerlo todavía, es amiga de la casa de años, de siempre" dijo.
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