Seis personas fueron detenidas ayer en la ciudad bonaerense de San Pedro -entre ellas una amiga íntima de la familia Bernardotti-, acusadas de integrar la banda que secuestró al chico de 12 años liberado anteayer, mientras que la policía también recuperó los 21 mil pesos pagados para la liberación.
De acuerdo a las primeras investigaciones se trata de una organización que se enteró que familiares del niño contaban con dólares en efectivo y decidieron secuestrarlo para pedir el rescate. Tenían preparado otro hecho similar para cometer dentro de 15 días.
La primera detenida fue Mercedes Fucci, de 50 años, una íntima amiga de la madre que conocía todos los movimientos de familia Bernadotti y habría actuado dentro de la banda de secuestradores como quien aportaba la información y como una de las personas encargadas de cuidar a Diego durante su cautiverio.
Fucci, actualmente empleada del Banco Francés, habría trabajado hace tiempo para familia y durante esos años forjó una amistad con Clide Irene Pascual, la madre del chico, la que en varias oportunidades le prestó dinero para saldar deudas.
La mujer se habría enterado que un tío de Diego tenía 150 mil dólares fuera del corralito con los que quería comprar un campo y esa información, sumada a la mala situación financiera por la que atravesaba, habría motivado el secuestro a cambio de los 40 mil dólares pedidos en principio.
Un productor agropecuario amigo de la familia Pascual, que pidió la reserva de su identidad, reveló que "los secuestradores llegaron tarde, porque el campo se compró hace unos 10 días".
Allanamiento esclarecedor
La mujer fue detenida ayer en la vía pública por personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Nicolás y de la comisaría local, que luego allanaron su vivienda situada en Honorio Pueyrredón 2015, donde el menor estuvo alojado durante las 36 horas que duró su cautiverio, a unas diez cuadras de su casa. La policía encontró allí 20 mil pesos del rescate escondidos en un taparrollo de persiana y envueltos con los mismos cartones con los que la madre de Diego había preparado el paquete.
Su concubino, identificado como Oscar Branchini, alias Maradona, de 38 años, fue el segundo detenido del caso y la policía encontró en su poder unos 940 pesos, que corresponderían a los mil que completan los 21 mil pesos pagados por la familia Bernardotti.
Este hombre fue una pieza clave para la resolución del caso ya que fue filmado cuando hacía una llamada pidiendo rescate en un teléfono público.
Cuando se reprodujo el video en un canal de cable local para comparar los gestos con la voz de la grabación de la llamada recibida por la madre de Diego, un empleado les dijo a los policías que conocía a quien aparecía en la imagen.
A partir de ese dato fundamental la Brigada Antisecuestros de la bonaerense y la Secretaría de Inteligencia del Estado (Side) desplegaron sus agentes encubiertos en la zona donde vivía ese hombre y en el transcurso de las horas se confirmaron todos los contactos que mantuvo con el resto de los sospechosos.
La policía también detuvo a su hermano, Marcelo Chelo Branchini, quien quedó seriamente involucrado porque en su casa se encontró el bolso blanco que, según afirmó la madre de Diego, llevaba el delincuente que recibió los 21 mil pesos del rescate. Sobre la terraza de una vivienda cercana a la casa de Chelo Branchini, la policía individualizó y detuvo a otra de las personas que tenían pedido de captura.
Se trata de Julio Ulloa, de 19 años que, de acuerdo a las investigaciones, se habría acercado en el primer intento de pago de rescate, frustrado el jueves por la noche .
La policía también detuvo a otras dos personas identificadas como Omar Peralta y Claudio Cichero, ambos con antecedentes por otros delitos, a quienes les atribuyeron una activa participación en todas las etapas del secuestro. (Télam y DyN)
La Ciudad
