Una apuesta a "tener los pies sobre la tierra"

El proyecto de refundación del Bisel apuesta a tener los pies sobre la tierra en el doble sentido de la frase, atado a las limitaciones que impone la situación del sistema financiero y también parado sobre puntos de referencia estratégicos: los negocios agropecuarios y las tres primeras provincias del país.
La propuesta será difundida públicamente en un folleto titulado "Proyecto regional para Banco Bisel, engranaje fundamental para el desarrollo", que es parte de la campaña de difusión de la propuesta que se lanzará al ruedo en los próximos días.
En los postulados de la presentación, se sostiene que el modelo de concentración de entidades trae beneficios de economía de escala pero es inadecuado para atender las necesidades transaccionales en el interior, por lo que será complementario de otras entidades de menor porte e igual nivel de eficiencia.
Estas entidades, entre las que plantea desarrollarse el Nuevo Bisel, actuarán reguladas por el Banco Central, mejorarán la imagen de la banca, satisfarán necesidades reales del mercado y evitarán la generación de alternativas no reguladas.
El desafío pasa por retornar al manejo de un banco de carácter transaccional y comprometido con el desarrollo regional. Se plantea promover el desarrollo de los negocios en la Región Centro, en las provincias de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires. La sede que hoy está en Capital Federal se asentará en Rosario.
Se estructurará inicialmente como banco transaccional, especializado fundamentalmente en el agro, comercio, pymes y familias. Propone apostar a la proximidad con el cliente, el arraigo, la cercanía y el trato personal, que pueda revertir la despersonalización de la banca masiva. Plantea una política de desarrollo sustentable, que privilegie en forma excluyente la liquidez, optimice su estructura física global, de la casa central y la estructura de gastos asociados. Además, propone desarrollar una acción inmediata que reclame la transferencia de los negocios que le son propios en el plazo más breve posible, para evitar el deterioro de la unidad de negocios y la relación con los clientes.