Año CXXXV
 Nº 49.575
Rosario,
lunes  19 de
agosto de 2002
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Multinacionales ven más estabilidad económica pero les preocupa la política
"La industria ya tocó fondo pero el arranque será lento"
El presidente de Basf Argentina señaló que la recuperación se afirmará si se define el panorama electoral

Alvaro Torriglia / La Capital

Rudiger Mackenthum, presidente de Basf Argentina, consideró que la actividad industrial en el país encontró su piso y que es la inestabilidad política la que hoy por hoy siembra algún tipo de dudas respecto de una recuperación. La compañía, que comercializa más de 2 mil productos en los rubros plástico, químico, agroindustrial y energía, es un buen termómetro para medir la situación de la demanda de un amplio espectro de bienes intermedios y finales. En ese sentido, su titular, que estuvo esta semana en Rosario, señaló que en muchos de los sectores en los que operan comenzaron a detener su caída a partir del mes de mayo, con mayor énfasis en los que se exportan. "No soy pesimista y debo reconocer que la situación está lejos de ser tan caótica como muchos esperábamos", señaló Mackenthum, aunque aclaró que "no hay que esperar una salida con los niveles del año 98". El directivo indicó que las plantas con las que cuenta la firma en el país están compensando la caída del mercado interno con la exportación. Es el caso de la fábrica ubicada al sur de Rosario, que empezó a colocar poliestireno expandible en México y Estados Unidos.
-¿Pensó Basf en irse por la crisis?
-No. Al contrario, acabamos de inaugurar una nueva planta en Tortuguitas de premezclas vitamínicas. La situación es realmente complicada porque importamos la mayoría de los productos, que se financiaron con créditos comerciales y financieros contraídos con el exterior. Al entrar en la pesificación y la devaluación, esos créditos se mantienen en dólares mientras que los activos, nuestras cuentas por cobrar, fueron pesificados. Y además la demanda en el mercado local se achicó fuertemente, sobre todo los primeros tres meses. Pero aún así no vamos a irnos del país, tenemos un muy buen equipo en Argentina y la situación parece actualmente estabilizarse en cuanto a la producción industrial. En distintos sectores al menos notamos que desde el mes de mayo no está cayendo más. Y con las plantas que tenemos acá, estamos compensando la reducción de la demanda local con la exportación. Por ejemplo, la planta de General Lagos está exportando desde hace algunas semanas styropor a México y también tenemos planes para exportar a EEUU. Y gracias a eso somos capaces de sobrevivir porque a mediano plazo ninguna compañía puede sobrevivir utilizando un 50% de la capacidad instalada.
-Más allá de los problemas en el mercado interno, ¿las plantas de Basf en Argentina no se han vuelto más competitivas a nivel global?
-Sí porque "gracias" a la fuerte crisis, que no empezó hace diez meses sino en el 98, la compañía comenzó a reestructurarse hace cuatro años atrás. Y hoy somos muy competitivos. Pero también hay que reconocer que nuestras plantas nunca fueron dedicadas a la exportación sino al mercado local. Por lo tanto, no tienen la escala de otras que se encuentran en mercados más grandes y tienen un costo unitario menor. Nuestra estructura industrial no es exportadora, aunque ahora lo estamos haciendo con éxito. La clave es fundamentalmente la reconstrucción del mercado interno.
-¿En qué rubros producen acá?
-El negocio de agroquímicos y fitosanitarios es sólo de importación. Luego viene el negocio de pinturas decorativas, con Casablanca y Suvinil, que se produce en Tortuguitas, donde también hacemos pinturas para el sector automotriz. Abastecemos a casi el total de las terminales y allí exportamos en forma indirecta porque las fábricas de autos están exportando. Tenemos también la línea de pinturas de performance, para acero prepintado. En el rubro de los plásticos, está la planta de General Lagos y la de Burzaco. En esta última exportamos a Brasil y pensando en vender a la Comunidad Europea y a Chile. Después tenemos un área de químicos finos, vitaminas, encimas, aminoácidos, donde tenemos la planta de premezcla que fue duplicada en su capacidad y con la que también exportamos en forma indirecta porque somos proveedores del sector avícola, que está vendiendo muy fuerte pollos a China. Tenemos después otro sector de químicos que tiene como cliente especial a las curtiembres, las que están funcionando muy bien.
-Con esta diversidad de productos tienen un buen testeo de la situación industrial. ¿Se tocó el piso?
-Gracias a que estamos en muchísmos rubro podemos compartir los números que está dando el Indec. El mercado de construcción, por ejemplo, está bajo, lo que afecta el negocio de pintura decorativa y productos para aislación de la construcción. En otros sectores se ve una desaceleración de la caída, como los químicos para curtiembres. En los productos para el agro no sabemos qué va a pasar porque recién está empezando la siembra y no hubo precampaña. Todas las demás áreas están en un proceso de estabilizarse e incluso, tomando en cuenta la exportación, en proceso de mejora.
-¿Es una recuperación transitoria?
-Pienso que no, que estamos tocando fondo. Dependerá en buena medida de la estabilidad del marco político. Aún no sabemos qué va a pasar con las elecciones. El panorama político sigue siendo bastante inestable y no hay un candidato real que lidere las encuestas. Pero diría que, fuera del aumento de la criminalidad, la crisis se ha manejado con instrumentos democráticos y eso es muy valorable. Uno realmente tiene que reconocer que la situación está lejos de ser tan caótica como algunos, incluso yo, habíamos previsto hace meses atrás. Además, algunos argentinos que tienen todavía patrimonio adentro y afuera del país, lo van a mover una vez que el gobierno logre recrear confianza. No soy tan pesimista, aunque tampoco digo que vamos a tener un arranque alcanzando los niveles del año 98.
-¿En la casa central lo ven así?
-Si uno analiza la situación financiera de la compañía fríamente, seguramente no entiende lo que estoy diciendo. Porque, como cualquier otra, se encuentra en una situación complicada. Pero aún así pienso que la situación es mejor de lo que pudiera estar, tomando en cuenta que el PBI cayó 16% y que los volúmenes cayeron hasta 50% en muchos rubros. Con estos números, la empresa debería haber cerrado las puertas, y no fue así.
-Las casas matrices de las compañías que veían la imagen de una economía destrozada, ¿Ahora están pensando que es un momento para comprar?
-Cualquier compañía tiene necesariamente que aplicar criterios racionales al tomar una decisión, que pasa por el riesgo de la inversión. Basf tiene plantas industriales, por lo cual valoriza la estabilidad legal de una manera que quizás no lo hace una empresa que no tiene que poner capital en una planta. Aún así, es tarea del management de Argentina buscar proyectos para hacerlos llegar a la cúpula y negociar un paquete llegado el caso de que se encuentre una oportunidad que compense todos los otros factores.



El presidente de Basf da las gracias a las exportaciones. (Foto: Marcelo Bustamante)
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