Santa Fe. - "Si en la Argentina seguimos tapando cosas, vamos a continuar alimentando a esta sociedad hipócrita", afirmó a La Capital la diputada nacional justicialista Irma Foresi, quien junto al diputado provincial socialista Eduardo Di Pollina coincidieron en que ante una denuncia de tamaña gravedad como la realizada por la periodista Olga Wornat acerca de supuestos casos de abuso sexual en los que estaría involucrado el arzobispo Edgardo Storni, "se torna imprescindible que se aclare y se investigue". La radical Alicia Tate dijo "no conocer la entidad" de las acusaciones que pesan sobre el prelado a la vez que admitió que "todos estos años en Santa Fe se rumorearon insistentemente, como si fuera un secreto a voces" y afirmó: "Me consta la influencia que tiene sobre el gobierno".
Di Pollina fue claro y terminante al señalar que a partir del estado público que han tomado las declaraciones de la escritora "de gravedad institucional extrema, todos esperamos que la Justicia actúe de oficio ya que el abuso sexual es un delito y aquí no sólo se habla de esa figura sino también de violación".
Foresi fue una de las legisladoras que en su paso por la Legislatura provincial sufrió las presiones de los sectores cercanos al Arzobispado en dos proyectos de ley que fueron anatemizados por la Iglesia de Santa Fe, a través de notas y cartas de los grupos que integran la comunidad católica y del propio monseñor Edgardo Gabriel Storni, algo que se reiteró con el socialista Di Pollina y Tate del bloque radical en la Alianza. La ahora diputada nacional en el primer año de su mandato fue autora de un proyecto de ley prohibiendo la expulsión de alumnas embarazadas de los colegios católicos, una iniciativa que en las conversaciones informales con los distintos sectores contaba con el consenso casi unánime, pero paradójicamente apenas pudo superar la Comisión de Garantías, ya que quedó congelada en la de Asuntos Constitucionales, perdiendo estado parlamentario.
Misivas a legisladores
Durante ese lapso misivas de todos los tenores de organizaciones de la congregación eclesiástica recibieron los diputados, particularmente los del bloque oficialista quienes se fueron desgranando de lo que fue en un primer término una postura unitaria, lo que concluyó en la pérdida de estado parlamentario del proyecto que ahora fue retomado por Alfredo Cecchi para reingresarlo.
En el caso de la ley de procreación responsable, la presión no fue menor tanto para los proyectos del oficialismo como de la oposición; incluso algunos legisladores como el caso de Foresi, Di Pollina y Alicia Tate, recibieron notas firmadas por el propio arzobispo de Santa Fe. Esta última legisladora afirmó ayer que "no se pudo consensuar entre oficialismo y oposición un único proyecto como era la intención y en lo que se estaba trabajando dada la influencia ejercida por Storni sobre el bloque oficialista".