Aprobación con reservas

Bogotá. - Dirigentes de diversas tendencias justificaron la decisión del gobierno colombiano de decretar el estado de excepción para tratar de contener la violencia guerrillera y paramilitar, aunque algunos expresaron su temor de que se violen los derechos humanos y se restrinja la oposición política.
El ex candidato presidencial izquierdista Luis Eduardo Garzón dijo que los recientes actos violentos de los grupos ilegales "dieron un argumento irrefutable al gobierno del presidente Alvaro Uribe para declarar el estado de conmoción interior. Creo que la actitud de la guerrilla de las Farc de atacar con explosivos en Bogotá (mientras asumía Uribe) y de amenazar de muerte a los alcaldes del país justifican la adopción de esa medida excepcional", explicó Garzón, quien compitió con el ahora mandatario en las elecciones presidenciales del pasado 26 de mayo.
Pero el líder izquierdista dijo temer que, al amparo del estado de excepción, se desate una cacería brujas contra supuestos auxiliares de la insurgencia y se restrinja la oposición política.
La agencia informativa Anncol, muy cercana a las guerrillas Farc, señaló que la decisión de Uribe supone echarle más combustible al conflicto armado interno que afecta al país desde hace cuatro décadas.
El senador opositor y ex presidente de la Corte Constitucional, Carlos Gaviria, aliado político de Garzón y reconocido defensor de los derechos humanos, opinó que la decisión de Uribe "se justifica en la medida en que las Farc emprendieron una oleada de terrorismo urbano y atentaron contra los alcaldes". Otro senador, el liberal Luis Guillermo Vélez, dijo que la adopción del estado de conmoción interior -una de las figuras constitucionales del estado de excepción- "está plenamente justificada porque medio país se halla sin autoridad civil y a merced de los violentos y porque los actos terroristas ya tocaron el corazón de las ciudades". (AFP)