Sergio M. Naymark / La Capital
—"Yo ordené que hagan un abanico alrededor del auto para interceptarlo y que si tenían que tirar lo hicieran a los neumáticos porque sabía que iban los rehenes". —¿Pudo comprobar que los neumáticos presentaran impactos de bala? —"No vi disparos en los neumáticos". El diálogo lo mantuvieron el subcomisario Gerardo Rafael Ascacibar, quien en septiembre de 1999 era 2º jefe del grupo Halcón de la bonaerense, y Eric Franc Warr, fiscal del juicio oral y público que se sustancia por la masacre de Villa Ramallo. Así se confirmó que el policía fue quien ordenó la lluvia de balas que costó la vida a dos de los rehenes y uno de los delincuentes que huían del Banco Nación. Sin embargo, el uniformado intentó descargar responsabilidades en un subordinado: el oficial principal Sergio Andrada, quien hasta hoy no figura en la lista de testigos. Ascacibar dijo que "había un plan para ingresar al banco (el Geof de la Federal volaría el cajero automático y el grupo Halcón la puerta lateral del banco) si el juez lo ordenaba o si los delincuentes herían a algún rehén". Pero, ante una consulta de Carlos Varela (defensor del imputado Alberto Aguirre), sostuvo que pasadas las 4 del viernes, cuando el VW Polo de Carlos Chaves salió de la cochera del banco "fue una cuestión de segundos que no permitió pensar en rediagramar todo. El personal sabe por qué y a quien disparar". "Entre las 17 y las 18 (del jueves 16) un empleado de mantenimiento del banco nos informó que había una ventana que no cerraba bien por la cual se podía entrar. Por eso di la orden al subcomisario Francischetti para que junto a otro hombre lo hiciera y tratara de infiltrarse en el lugar", contó Ascacibar. Esos dos topos llegaron al entretecho del salón principal del banco y fueron su contacto permanente. "Varias veces los topos me informaron que el panorama interior permitía un asalto táctico porque los captores estaban alejados de los rehenes, pero el juez sostuvo su decisión de negociar hasta el final", comentó. A pesar de esos datos, que los policías del Geof conocieron por estar cerca de él y no por "operar en las mismas frecuencias radiales", Ascacibar nunca se enteró de "que había una cochera y un auto adentro". "Recién lo supe a la madrugada, cuando se negociaba con los asaltantes su entrega y los topos me avisaron que se iban todos en un auto", confió. "Doctor, doctor... se están escapando, ¿qué hacemos?", fue la pregunta de Ascacibar a Villafuerte Ruzo. Pero no hubo tiempo para nada más. "Le dije al oficial Andrada que trataran de interceptar el auto y que si tenían que disparar lo hicieran a los neumáticos porque iban los rehenes", recordó el subcomisario. Después, y con el trágico resultado puesto, su subordinado le dijo que "habían intentado hacer un abanico al auto pero tuvieron que disparar porque tiraban desde adentro" del Polo. Sin embargo Ascacibar reconoció no haber "visto ni escuchado que partieran tiros desde el auto". Tras esas declaraciones, los defensores de los imputados quisieron saber más: —"¿Esa orden era la única forma de impedir la fuga sabiendo que podía ocasionar daños a terceros?", preguntó Luis Luciano, abogado del ladrón Carlos Martínez. —El grupo Halcón hizo lo que tenía que hacer y quienes lo hicieron dispararon a los neumáticos. No puedo responder por la otra policía, respondió Ascacibar.
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