* Cerro de los Siete Colores de Purmamarca: fue propuesto como Monumento Natural. Los minerales que le dan color corresponden a sedimentos del período cretácico que culminó hace 65 millones de años cuando desaparecieron los dinosaurios. Conocido también como formación yacoraite, las mismas que se localizan en quebrada de las Conchas y quebrada del Toro. * Paleta del Pintor de Maimará: es un pequeño poblado en el corazón de la quebrada, donde se destacan los cerros con formas geológicas que corresponden a rocas terciarias y cuaternarias. * Yala, Lozano y León: son pueblos que aparecen en los valles. A partir de estos la vegetación se esfuma y la roca viva domina el paisaje. En esta zona también se encuentra Tumbaya, con una bellísima iglesia de 1796. Las quebradas laterales también ostentan una notable belleza. En una de ellas está Purmamarca, recostada sobre el cerro de los Siete Colores. Su capilla -consagrada a Santa Rosa de Lima- fue construida en 1648. Allí funciona una feria artesanal permanente. * Tilcara: está considerada la capital arqueológica de la provincia. Un sitio lleno de encantos. Solamente los lugareños ofreciendo productos en la calle constituyen un espectáculo único, aunque la atracción principal es el famoso Pucará. En los festejos de Semana Santa los promesantes, acompañados por bandas de sikuris, bajan la imagen de la virgen de Copacabana hasta el pueblo. La procesión se ve coloreada por las enormes ermitas que los vecinos hacen cada año con flores y frutos secos. * Huacalera: a 100 kilómetros sobre la línea del trópico de Capricornio, el lugar custodia una antiquísima capilla, joya de la arquitectura religiosa más significativa del período colonial. * Uquía: aquí se levanta la iglesia de San Francisco de Padua (1691), cuyas paredes tienen pinturas de ángeles arcabuceros de la escuela cuzqueña. * Humahuaca: el asombro acompaña al viajero en cada esquina. Constituye el centro de la quebrada y del carnaval. Las casas de adobe, las calles estrechas y empedradas y los viejos faroles coloniales transmiten la sensación de que el tiempo se detuvo. Hay variedad de museos que muestran artesanías, folclore, pinturas y esculturas. A 12 kilómetros se puede visitar Coctaca, con sus antiguas terrazas de cultivo.
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